Continúa la polémica tasa vial en la nafta: Los municipios bonaerenses que están en la mira de la Justicia
Distintos Municipios de la Provincia han incursionado la polémica tasa vial sobre la venta de combustibles, un recurso que permite recaudar más por un lado, pero que repercute en el bolsillo de la gente directamente, por el otro.
Distintos Municipios de la Provincia han incursionado la polémica tasa vial sobre la venta de combustibles, un recurso que permite recaudar más por un lado, pero que repercute en el bolsillo de la gente directamente, por el otro.
Dos municipios lindantes, Pilar y Campana, han tenido diferentes posturas al respecto a pesar de estar conducidos por Cambiemos en ambos casos.
Mientras que el Intendente de Pilar, Nicolás Ducote, ha decidido dar de baja a la medida, en Campana, su par Sebastián Abella lo comenzó a implementar en su municipio. La decisión generó que varios vecinos de esa localidad, se dirigieran hacia Pilar para cargar el tanque, ya que la tasa aplica un impuesto de 20 centavos por cada litro.
En este sentido, Carlos Gold, de CECHA (Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines), explicó ayer en Radio Cielo que “Nosotros siempre nos hemos manifestado totalmente contrario a este tipo de tasas, porque no tienen ninguna contraprestación de la autoridad que la cobra, es un apetito fiscal que encuentra en el combustible la manera más fácil de recaudar”.
La estrategia de recaudación no es nueva, sino que fue aplicada por diferentes municipios aproximadamente desde el año 2013, lo que generó que en 2015, el juez en lo Contencioso Administrativo de La Plata Luis Arias, declarara de «inconstitucional» al impuesto.
“No hay comprobación de que la tasa vial tenga que ver con una actividad vinculada al combustible”, continuó Gold.
Sin embargo, todavía hay varios municipios en la mira de la justicia, y se espera por una pronta resolución. Alguno de los casos corresponden a las localidades de San Miguel, Junìn, San Fernando, San Miguel del Monte, Escobar, Tigra, San Martín, Vicente López y San Isidro. En casos como Olavarría y Pilar, decidieron dar de baja la medida.
«No es un tema de rentabilidad sino de competencia desleal, porque una estación que está en el límite de un municipio que lo cobra, tiene 40 centavos más cara que la lo que la cobra una estación del otro lado de la línea», concluyó Carlos Gold.
