Puerto Madryn: Con la bendición del Papa Francisco se realizó el Vía Crucis Submarino
Cada año el Viernes Santo se celebra un original Vía Crucis en Puerto Madryn. Los chubutenses han versionado esta procesión y la realizan bajo el agua, con la participación de numerosos buzos locales y otros que llegan de diferentes latitudes para participar del significativo acontecimiento.
El Vía Crucis Submarino tuvo este año la particularidad de contar con la bendición del Papa Francisco quien envió una comunicación oficial desde el Vaticano donde expresa su anuencia como evento religioso.
El Sumo Pontífice lo reconoció como único en el mundo y de este modo le da una entidad que hasta ahora no tenía, ya que inicialmente se trató de una experiencia organizada por el sector turístico de Puerto Madryn con la finalidad de promocionar el destino.
Ayer, la convocatoria fue multitudinaria y la cita fue en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, desde donde partió la procesión recreando las catorce estaciones en un recorrido por las calles céntricas de la ciudad para luego ingresar al muelle Comandante Luis Piedra Buena y completar el Vía Crucis desde el mar, tras ser descendida la cruz y el padre Juan Gabriel Arias, para luego emerger en la costa y con la salida del agua del sacerdote junto a los buzos que llevan la cruz hasta la orilla se da por concluido la liturgia.
El Vía Crucis fue presidido por el párroco de Natividad de María Santísima, quien se sumergió con escafandra y fue relatando el camino de la cruz que estuvo iluminado bajo el agua y seguido por los fieles que les siguen desde el muelle.
A diferencia de todas las ediciones anteriores, a partir de ahora el evento cuenta con la bendición papal. La misiva firmada por el Nuncio Apostólico anunció que “Su Santidad Francisco saluda con afecto a los participantes y organizadores del Vía Crucis que se realiza cada año en la Ciudad de Puerto Madryn, Provincia del Chubut. El Santo Padre les manifiesta su cercanía en la oración a la vez que los felicita y estimula a continuar con estos eventos deportivos religiosos, elevando plegarias por la feliz concreción del acontecimiento, les imparte a todos la implorada Bendición Apostólica”; suscribe Monseñor Emil Paul Tscherrig, Nuncio Apostólico en la Argentina.
