Crece el cierre de comercios en Puerto Madryn

En la zona del microcentro hay cada vez más locales cerrados y se producen importantes cantidad de bajas en comercios. Los altos alquileres y la baja del consumo impacta con dureza el circuito comercial.

En la zona del microcentro hay cada vez más locales cerrados y se producen importantes cantidad de bajas en comercios. Los altos alquileres y la baja del consumo impacta con dureza el circuito comercial. Hay una creciente actividad comercial en otras zonas de la ciudad donde los alquileres son de menor valor. Paralelamente, se produce también una baja importante en la generación de empleo.

La baja en las ventas y los elevados alquileres son los principales motivos por los que cada vez hay más locales desocupados en la zona del microcentro, a la par de la crisis que atraviesa el sector por estos tiempos.

Por eso se observa también que hay un creciente desarrollo comercial en otros sectores, como en la Avenida Juan B. Justo, donde los costos de los alquileres no son tan altos, a la vez que ofrecen un mercado interesante.

Incluso llamó la atención que algunos comercios clásicos, con más de dos décadas de trabajo han cerrado sus puertas.

A estos factores debe sumarse la carga tributaria que se agrega por tener empleados, un factor que agrega mucha presión recaudatoria para el comerciante, que debe facturar sumas siderales para poder tener un margen suficiente para poder solventar cualquier emprendimiento comercial.

EXODO Y CIERRE

Si bien la zona del micro centro es la que mayor movimiento tiene en la ciudad, a la mayoría se les hizo difícil poder mantenerse, por eso se precipita el cierre en zonas importantes, como en la primera cuadra de la calle 28 de Julio. Y no hablar del golpe que significó el cierre de un comercio histórico como Famularo, que dejó varias familias sin trabajo. Un comercio con una tradición de décadas en la ciudad.

La situación resulta preocupante, pues al margen de que esto representa una baja en la recaudación municipal, y cabe recordar que desde la Secretaría de Hacienda se reconoció que los contribuyentes, entre los que hay comercios, debe al municipio la friolera de 180 millones de pesos; a la vez que son generadores de empleo, que se resiente ante la crisis que trae como consecuencia el cierre de locales comerciales.

Sin embargo, pocas voces se escuchan que alerten de este deterioro en la trama comercial de la ciudad, afectada por el crecimiento de la venta informal, las saladitas y a venta directa.

MEDIDAS NEGATIVAS

Las medidas que desde el gobierno nacional se adoptaron no tuvieron un efecto positivo, por el contrario, trajeron aun más deterioro, por ejemplo con los cambios que se efectuaron en el «Ahora 12», que propició otra baja en las ventas.

En definitiva, varios factores se conjugan para que se produzca, por un lado un éxodo comercial a otros sectores de la ciudad y por el otro, el lapidario cierre de locales comerciales.

Fuente: El Chubut