Las esquinas de Tilcara en Pascua

Las ermitas se alzaron en las esquinas del casco céntrico de la ciudad desde el viernes por la noche hasta ayer.

Las ermitas se alzaron en las esquinas del casco céntrico de la ciudad desde el viernes por la noche hasta ayer.

La espera de las Pascua, en Tilcara, aguarda dos momentos que protagonizan la atención y la emoción de fieles, vecinos y turistas: la bajada de la Mamita del Cerro acompañada por varios millares de sikuris, y el momento en el que se alzan las ermitas, donde un trabajo de creación y factura colectivas se pueden ver recorriendo las esquinas del casco céntrico.

Las ermitas buscan expresar el mensaje y sentimiento del Vía Crucis, proyectándolo sobre referencias que hacen a la vida actual, y lo hacen recurriendo a una técnica que nace con los antiguos paneles compuestos con flores y hojas, que fueron cobrando carácter de escenas y que hoy, dada la necesidad expresiva, suma dibujos y otros elementos que enriquezcan el sentido de la obra.

Hay familias tradicionales que las realizan año a años, hay instituciones como los Talleres Libres, el hospital «Salvador Mazza», el museo «Soto Avendaño» y la Municipalidad que arman sus propias ermitas, y hay un público ya especialista que las recorre y comenta con alto sentido crítico, buscando mejoras, señalando mermas, discutiendo significados, temas y técnicas.

Recorrer las ermitas es también escuchar los comentarios de aquellos vecinos que, tras tantas Pascuas, devienen en críticos de arte.

Lo artístico y lo religioso van así de la mano, tanto en la noche del miércoles, cuando los sikuris veneraron con sus sonidos, como en la del viernes y lo que corre del sábado, cuando es la hora de las ofrendas de artes plásticas.

Y en ello, en torno a largas veladas en las que se pega sobre la tela del bastidor siguiendo el boceto previo, un compartir que nunca es ajeno a la fe y la cultura quebradeñas.

Fuetne: El Tribuno