Preocupante disminución de ventas y cierre de comercios en Caleta Olivia
Inflación, inestabilidad laboral en el ámbito petrolero, desocupación generalizada en la construcción y otras áreas productivas, repercuten profundamente en la actividad comercial de esta ciudad.
20/04/2017 ECONOMÍAInflación, inestabilidad laboral en el ámbito petrolero, desocupación generalizada en la construcción y otras áreas productivas, junto con sueldos de miles de trabajadores estatales del ámbito provincial y municipal que se pagan con demoras y de manera fraccionada, repercuten profundamente en la actividad comercial de esta ciudad.
A excepción de las firmas supermercadistas que tienen un suficiente respaldo, las tiendas, librerías, restaurantes, jugueterías, casas de electrodomésticos y aparatos electrónicos, además de hoteles y otros comercios minoristas, acusan la brutal recesión que en algunos casos supera el 50 % de su sus ventas o servicios.
Solo basta caminar por las calles céntricas para observar el preocupante panorama socio económico que parece ir extendiéndose como una cruel enfermedad que no se detiene.
Así, por ejemplo, en la calle 25 de Mayo las vidrieras de la tienda Holligans que abrió sus puertas hace más de dos años, exhiben frases con grandes letras promocionando la liquidación de indumentarias a precio contado y con un 30 por ciento de descuento.
«No es por cambio de temporada, sino por cierre definitivo ya que se vende poco y nada y ni siquiera se cubren los gastos de alquiler» comentó a El Patagónico una empleada, que además estaba preocupada por su futuro debido a la escasa oferta laboral que se registra en la ciudad.
No muy lejos de allí, en plena avenida San Martín, otra tienda denominada «Americano» también anuncia en sus vidrieras «liquidación por cierre» y varios maniquíes vestidos con la poca mercadería que queda parecen reflejar el fenómeno de la inactividad comercial.
En la misma cuadra de ese lugar se encuentra la tradicional librería «Karmina», donde su propietario, Pablo Fonseca, comentó a este medio que «ni siquiera arrancamos este año con las ventas debido a que tampoco empezaron las clases».
«Este es un comercio que perteneció a mis padres y procuramos no cerrarlo porque es una tradición de familia, pero no hay venta de libros de texto y solo algo de libros de novelas, historias o literatura en general», precisó.
«¡Cómo será la crisis que si hasta yo que soy docente y ejerzo como ´profesor de educación física ni siquiera cobré mi sueldo de marzo!» reveló Fonseca, indicando que es evidente que los retrasos de pago a todos los trabajadores estatales ha generado una situación sin precedentes en Caleta Olivia.
Por otro lado, es notorio que los trabajadores del sector privado que no afrontan ese problema igualmente reducen sus gastos en distintos rubros a modo de tomar previsiones y ello también se percibe en la menor cantidad de gente que diariamente transita por la zona céntrica.
A todo esto, vale recordar que la caída de la actividad comercial comenzó a evidenciarse hace aproximadamente un año y la Cámara de Comercio procuró contrarrestar el negativo fenómeno con campañas de promoción como el «Compre en Caleta».
Sin embargo esas iniciativas no pudieron contra la galopante crisis y se espera que en el curso de los próximos días esa entidad dé a conocer un informe detallado de la cantidad de comercios que ya han cerrado o estén en vías de hacerlo.