Una crisis confeccionada a medida
Aumenta el valor de las prendas importadas y más aún el volumen, porque ingresan a menor precio que el año pasado. Esto en el marco de un mercado que se achica y con costos locales en alza. Muchos productores locales se transformaron en importadores.
21/04/2017 El PaísAumenta el valor de las prendas importadas y más aún el volumen, porque ingresan a menor precio que el año pasado. Esto en el marco de un mercado que se achica y con costos locales en alza. Muchos productores locales se transformaron en importadores.
La importación de prendas de vestir rozó en marzo los 70 millones de dólares, el doble de lo registrado en el mismo mes del año pasado, mientras que en términos de volumen el avance fue aún superior, del 135 por ciento hasta los 3,2 millones de kilos, informó la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI). En el primer trimestre, el ingreso de prendas de vestir desde el exterior alcanzó un total de 135 millones de dólares (46 por ciento por encima del mismo período del año anterior) por un total de seis millones de kilos, una suba en cantidades del 78 por ciento. El sector de la confección es de los más afectados por las importaciones, que se combina con caída del consumo en el mercado local.
En los últimos doce meses, más de 480 empresas realizaron compras de indumentaria en el exterior. “Se calcula que alrededor de 180 nuevas empresas comenzaron a importar prendas en enero-marzo en relación al mismo trimestre del año anterior”, detalló la CIAI. En muchos casos, empresas que antes localizaban una parte de su producción localmente se volcaron al negocio importador. Según la Fundación Protejer, entre las empresas que mayor nivel de aumento registraron en sus importaciones están Adidas, que incrementó sus compras un 54,9 por ciento interanual en el primer trimestre, mientras que Falabella lo hizo en un 40,6 por ciento. La suba de las compras al exterior de All Saints S.A. fue del 59,9 por ciento y de Nike Argentina, un 32,6. El principal origen de importación fue China (78 por ciento del total medido en kilos), seguido por Vietnam, Perú e India.
“La dimensión del impacto de las importaciones se multiplica y ocasiona un severo daño a raíz de la baja de consumo, que ha tomado ribetes preocupantes. Si se proyectan las importaciones del año pasado (que en estos meses han tendido a crecer), el mercado formal de venta al público de los productos importados alcanza los 1200 millones de dólares. Ese número empieza a tener peso. También juega en contra el encarecimiento en dólares de la producción nacional. El Gobierno generó la expectativa de la libre importación aunque por ahora no está dejando entrar todo. Si abriera la puerta de par en par, sería una especie de catástrofe”, explicó a este diario Claudio Drescher, presidente de la Cámara de Indumentaria.
El precio promedio de importación de las prendas de vestir se ubicó en 21,9 dólares por kilo, frente a 26 dólares de marzo del año pasado. Con un dólar casi planchado y fuerte suba de los costos en pesos a partir del aumento de tarifas, salarios y logística, la ecuación para la producción local es cada vez más negativa. Los precios de las prendas chinas descendieron desde 22,4 dólares por kilo en marzo de 2016 a 18,2 dólares el mes pasado. A pesar de la baja del precio de importación, a nivel minorista la ropa subió en marzo 4,8 por ciento y acumula en el trimestre una suba del 2 por ciento, luego de la merma registrada en enero y febrero.