Más medidas de ahorro de combustible en Cuba
Cuba recurre actualmente a más medidas de ahorro de combustible sin abandonar las esperanzas de encontrar más petróleo nacional y lograr un uso más extenso de la energía renovable
Una comunicación de Cimex, una corporación de capital estatal que administra la comercialización de la gasolina, divulgó que se aplica actualmente, desde el inicio del mes, una medida de «limitación de gasolina especial (premium)» que describió como transitoria. La nota fue publicada por un periódico provincial, Escambray, del centro de la isla.
La entidad atribuyó a «irregularidades» en el suministro de la B 94, «un tipo de gasolina que no se refina en Cuba y, por tanto, el país importa en su totalidad. Ello determinó la sustitución de este combustible en el mercado interno por otro de menor octanaje denominado «regular».
La decisión se aplicaba desde el pasado 1 de abril pero fue anunciada este fin de semana. Antes, un documento al respecto tuvo una divulgación popular. Un portavoz del Cimex explicó a Escambray que «la orientación nacional» en marcha es vender solamente la gasolina especial a vehículos que la usan dedicados a la industria turística y el personal diplomático. La fuente dijo «no conocer» hasta cuándo se extenderá la medida. Un número de servicentros de La Habana permanecen cerrados a la venta, aunque sin relacionar esa situación con la medida.
Este mes la empresa también estatal Unión Cuba-Petróleo (Cupet) anunció que ha encontrado señales del crudo en cuatro pozos en la Zona Económica Exclusiva de Cuba en el Golfo de México, que se identifica con las siglas ZEEC-GOM. Ante una conferencia especializada en La Habana el día 6 pasado, uno de los directivos del ente explicó que Cuba ha hecho estudios geológicos que calculan la existencia de reservas petroleras equivalentes a 22 mil millones de barriles en aguas ultraprofundas.
No obstante estimaciones fuera de la isla reducen esa potencialidad a entre 5 mil y 9 mil millones. Cupet ha recurrido a acuerdos con empresas extranjeras para las labores en la zona del golfo, especialmente. Cuba ha recibido una parte del petróleo que consume anualmente desde Venezuela, su principal aliado en el mundo, pero la crisis en ese país redujo esas inversiones. Las autoridades cubanas han subrayado que buscan una independencia energética de las compras de combustible al exterior.
Este año, las autoridades anunciaron que la isla «retomará» una «revolución energética» cuyo fin será aliviar su «grave» dependencia de petróleo y para ello buscará atraer más inversiones extranjeras, especialmente en el sector de energía renovable.
El objetivo es «multiplicar por seis» el uso de las energías eólica y solar, entre otras y llevarla a un 24% de participación en la producción de electricidad frente a un 4,5% actual. El 94% de la energía eléctrica que se produce en la isla proviene de combustibles fósiles.
Pero el ahorro es asumido actualmente como crucial. Un análisis al respecto publicado por la prensa oficial recientemente explicó que el ahorro no puede verse «como una campaña ni como una consigna» sino «una filosofía» asumida con sistematicidad.
