Preocupa en Rosario la crisis que atraviesa a librerías y editoriales

La Fundación del Libro alertó sobre un plan para aplicarle el IVA y luego el gobierno lo desmintió. En la ciudad el sector igual está alerta.

La Fundación del Libro alertó sobre un plan para aplicarle el IVA y luego el gobierno lo desmintió. En la ciudad el sector igual está alerta.

El picante contrapunto que mantuvieron en la apertura de la 43ª Feria del Libro en Buenos Aires el titular de la Fundación El Libro, Martín Gremmelspacher, y el ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, puso sobre el tapete el mal momento que viven editoriales y librerías, y que también las tiene en vilo en Rosario. La chispa se encendió cuando el directivo dijo que Economía estudiaba la posibilidad de gravar al libro con un 19 por ciento de IVA, algo inédito en el país, y eso sería el «tiro de gracia» para el sector, de por sí ya golpeado por la caída del consumo y con números en baja. Aunque luego el gobierno desmintió la versión, en Rosario se encendió el alarma. «No digo que esta sea la peor crisis, pero la notoria retracción en ventas, la falta de competitividad para exportar, la suba de importaciones, los costos fijos y las altísimas tarifas nos ponen en una situación muy compleja», afirmó ayer el titular de Homo Sapiens Ediciones, José «Perico» Pérez.

El combo que describió el empresario local no difiere del que percibe la mayoría de sus colegas, con espaldas más o menos anchas para aguantarlo.

La librería Paso de los Libros, en Córdoba al 800, fue la primera en esta etapa en anunciar con un irónico cartel de «Gracias Macri» que debería cerrar sus puertas. Aún sigue liquidando su stock, pero la decisión está tomada, básicamente por la caída en las ventas y el alza en los servicios y el alquiler, una ecuación que resulta desventajosa para casi todos los comercios, sea cual sea el rubro.

Pero a la «situación muy compleja» que describió Pérez, un «histórico» librero y editor rosarino, el jueves pasado se sumó el alerta hecho público por Gremmelspacher.

El titular de la fundación —también vicepresidente primero de la Cámara Argentina del Libro— ayer confirmó a LaCapital haber tenido en sus manos un «documento que estuvo dando vueltas en el Ministerio de Economía» proponiendo gravar con un 19 por ciento de IVA al libro, exento de siempre en el país, en el marco de la reforma impositiva que estudia el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.

«Si después de que yo lo hice público tiraron el proyecto a la basura no sé, pero doy fe de que existió», aseguró Gremmelspacher, convencido de que «una vez que le pusieran el 19 por ciento de IVA al libro no habría marcha atrás». Por lo de «si pasa, pasa».

Tiro de gracia

El directivo sostuvo que buscó causar «efecto» al decir que esa medida representaría el «tiro de gracia» para el sector, justamente porque ya viene muy golpeado por las medidas económicas del gobierno.

De hecho, en su último informe la Cámara detalló que entre 2015 y 2016 se registró una caída del 25 por ciento tanto en la venta como en la producción de libros: sólo durante ese lapso se editaron 20 millones menos de ejemplares y 1.500 menos de títulos nuevos.

Con ese diagnóstico coincidió Pérez, quien recordó además que aunque el Estado mantuvo las compras de textos escolares y para bibliotecas populares, redujo sensiblemente las de «literatura complementaria» destinadas a escuelas.

A ese recorte sumó otros escenarios adversos, como que «por razones cambiarias» hoy las editoriales argentinas no pueden competir con sus pares españolas, mexicanas y colombianas, como sí ocurrió en la «crisis del 2001». Y, al contrario, viene in crescendo la importación de libros.

Si al panorama se suman siderales alzas en costos fijos y tarifas, la conclusión es que, aunque no se trate de la peor crisis, sí pinta una «situación muy compleja».

Otro local, Poli Laborde, librero hace cuatro décadas y editor de 400 títulos desde hace dos, tildó de «verdadera locura» a la mera posibilidad de que se grave el libro con un IVA del 19 por ciento.

«Desde ya que la situación hoy no es halagüeña, pero una medida así me llevaría al banco del parque», exageró. Y no sólo a él, recordó, sino a «toda la cadena ligada a la edición: redactores, correctores, imprenteros, diagramadores y libreros». Lo que se dice, un desastre.

En rigor, cuando Avelluto le respondió a Gremmelspacher públicamente en la Feria del Libro no negó ni confirmó que ese gravamen al libro estuviera en estudio, sino que sólo lo refutó sobre la profundidad de la crisis en el sector.

Dos días después, en medios nacionales, sostuvo que «no hay iniciativa de ponerles IVA a los libros». De pasada y sin mayores precisiones.

Distinción

Una de las distinciones del premio Isay Klasse que se otorga anualmente a libros sobre educación en el marco de la feria de Buenos Aires recayó sobre “Pliegues de la formación”, de la pedagoga Marta Souto, publicado por la editorial rosarina Homo Sapiens. La “mención de honor” se entregó ayer en la sala Victoria Ocampo de La Rural.

Fuente: La Capital Rosario