Temer ante una crisis económica agravada por problemas políticos

El gobierno brasileño alertó hoy, a través de un diputado del partido del presidente Michel Temer, que la aprobación de la reforma del sistema de jubilación es crucial para evitar que el país enfrente una crisis como la que sufrió Grecia.

El gobierno brasileño alertó hoy, a través de un diputado del partido del presidente Michel Temer, que la aprobación de la reforma del sistema de jubilación es crucial para evitar que el país enfrente una crisis como la que sufrió Grecia.

El presidente perdió popularidad y poder para enfrentar una crisis agravada.

«Si no hacemos la reforma previsional corremos el riesgo de quebrar como quebró Río de Janeiro (…) nos puede ocurrir lo que ocurrió en Grecia, en España, en Portugal», declaró hoy el legislador Darcisio Perrondi.

El diputado del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) es una de las voces del gobierno en el Congreso donde se lleva adelante el debate sobre la reforma previsional.

Brasil «es un enfermo gravísimo (…) está ante su peor crisis» de la historia y sólo la superará si «moderniza» su sistema jubilatorio, señaló el legislador este martes.

El diputado oficialista explicó que el déficit de las cajas jubilatorias «crece geométricamente» y que, si no se lo revierte, camina hacia su «colapso» pues en poco tiempo habrá que optar entre pagar las jubilaciones o pagar los suelos a los maestros o los policías.

Claro que si el Congreso actúa con «responsabilidad» y vota la reforma la economía se recuperará y retomará el crecimiento, apuntó.

Brasil sufrió una recesión del 3,8% en 2016 seguida por otra del 3,5% en 2015 de acuerdo con los datos oficiales del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

El ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, que en 2016 había previsto un crecimiento del orden del 1,5% para 2017, el mes pasado revisó sus cálculos y proyectó una expansión del 0,5%.

Mientras tanto, el FMI calcula que Brasil crecerá sólo 0,2% en 2017 y el año próximo puede tener una expansión mayor.

La depresión económica repercutió en el desempleo que trepó al 13,7% afectando a 14,2 millones de personas, según informó el viernes pasado el IBGE cuando las grandes centrales sindicales realizaban la primera huelga general desde 1996.

El presidente Temer planteó que para recuperar el crecimiento es inevitable sanear las cuentas publicas con un drástico recorte de gastos que tiene su piedra angular en el sistema jubilatorio. El diputado Perrondi aseguró que es posible avanzar en el cambio del sistema jubilatorio dado que «tenemos un presidente serio que sabe lo que tiene que hacer y un equipo económico encabezado por el ministro Meirells que sabe que tiene que cumplir con sus responsabilidades».

Temer convocó a sus ministros y legisladores ayer por la noche cuando se decidió postergar el tratamiento de la reforma previsional ante la aparición de «traidores» en el bloque oficialista, informó hoy el diario Estado.

El bloque de congresistas oficialistas no respalda de forma unánime los proyectos del gobierno.

Este martes el senador Helio José, del PMDB, dijo que hay que investigar a cabalidad antes de afirmar que las cajas jubilatorias son deficitarias como afirman Temer y sus aliados incondicionales.

La opinión de Helio José coincide con la del senador Renan Calheiros, jefe del bloque del PMDB en la Cámara alta, quien ya anticipó que puede votar contra el gobierno.

Estas fisuras en la tropa legislativa responden, según analistas, al creciente descontento de la opinión pública debido a la crisis económica.

La consultora Datafolha divulgó el lunes una encuesta en la que el 71 % de los indagados se manifestó contra la reforma previsional y el 64 % reprobó la reforma laboral.

Esa misma encuestadora informó que la popularidad del presidente Temer cayó al 9 % y su rechazo subió al 61 %.

Fuentes cercanas al presidente dijeron al diario Folha que su baja aceptación le ha restado poder y capacidad de impulsar sus proyectos en el Congreso.

Mientras tanto la oposición celebró el aparente debilitamiento del mandatario.

Vagner Freitas, titular de la Central Unica de los Trabajadores, declaró ayer que Temer es un presidente «ilegítimo» y exigió la convocatoria a «elecciones directas».

El opositor Freitas también sugirió la realización de una segunda huelga general en coincidencia con Paulo Pereira da Silva, titular de la segunda organización gremial del país, Fuerza Sindical.

Lo llamativo fue la dura posición del sindicalista Paulo Pereira da Silva , que es un antiguo aliado de Temer, de quien ha tomado distancia debido a la crisis socioeconómica.

Fuente: tucumán Hoy