Rosario: «Cucha mía», un plan que avanza a buen ritmo en el Concejo
Contempla crear refugios sponsoreados y térmicos e instalarlos en parques, plazas y esquinas. Se estima que en el Gran Rosario hay 30 mil perros abandonados.
05/05/2017 MUNICIPIOSContempla crear refugios sponsoreados y térmicos e instalarlos en parques, plazas y esquinas. Se estima que en el Gran Rosario hay 30 mil perros abandonados.
En el Concejo avanza un proyecto que tiene por objetivo la puesta en marcha del programa «Cucha mía», por el cual se crearán refugios para que los perros abandonados puedan soportar las inclemencias del tiempo durante este invierno. La iniciativa contempla que las mismas estarán sponsoreadas por distintas empresas, deberán ser de materiales térmicos y podrán instalarse en plazas, parques e intersecciones de calles, siempre y cuando no molesten la habitual circulación peatonal.
El plan avanza a buen ritmo; a tal punto, que ya cosechó el aval de los concejales que integran la comisión de Ecología y pasó a la de Gobierno, donde los ediles lo analizarán la semana próxima.
La iniciativa es impulsada por el concejal y veterinario Carlos Cossia, quien se hizo eco de la necesidad manifestada por la Asociación Civil Protectora Rosario de «brindar refugio a numerosos animales comunitarios que viven actualmente en Rosario».
Según destacó el edil, «en todo el gran Rosario se estima que hay unos 30 mil animales abandonados en la vía pública». Cossia puso especial énfasis en el término «abandonado» en contraposición con el de «vagabundo. Estos animales fueron abandonadas, no nacieron de un repollo y les gusta estar en la calle. Alguien los abandonó, por eso me niego a que se los llame vagabundos», puntualizó el concejal peronista.
Desde hace años distintas protectoras de animales instalan cuchas comunitarias para que los perros callejeros puedan guarecerse durante la noche. Los refugios de este tipo más conocidos están ubicados en el parque Urquiza, pero en el proyecto de Cossia también se cita a uno que la ONG Asociación Civil Protectora Rosario instaló en la esquina del bulevar 27 de Febrero y Ovidio Lagos.
«Con este proyecto estamos legitimando que el perro tenga dónde dormir», remarcó el edil.
Salud pública
El veterinario remarcó que «para que el animal comunitario tenga el respeto y lugar que le corresponde, el Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) lo tiene que tener identificado con un microchip. Esto es clave para la salud pública», destacó.
En tal sentido, el director del Imusa, Daniel Rinaldi, destacó que «desde 2010 se han colocado 4.800 microchips, fundamentalmente a razas potencialmente peligrosas».
El funcionario admitió que «no hay un relevamiento de la cantidad de perros comunitarios. Ni siquiera hay un censo de la cantidad de animales domésticos que hay en la ciudad». Y si bien consideró «interesante» la idea de las cuchas comunitarias, destacó que «lo ideal es potenciar la política de adopciones. El mejor lugar para un perro es adentro de una casa», indicó.
En ese orden, destacó que el año pasado se logró un gran crecimiento de las adopciones de mascotas en el Imusa: se pasó de 248 en 2015 a 787 en 2016.
El proyecto contempla que el costo de las cuchas será asumido por distintas Ong’s, para lo cual está previsto que las mismas tengan sponsors.