Plan B: el oficialismo rosarino va ahora por la capitalización del Banco Municipal

Fracasado el pedido de endeudamiento, empezó contactos para, en no más de dos semanas, poder tener el aval para inyectar fondos a la entidad

Fracasado el pedido de endeudamiento, empezó contactos para, en no más de dos semanas, poder tener el aval para inyectar fondos a la entidad

Dos días después de que fracasó en el Concejo el proyecto oficial para contraer un crédito internacional por 146 millones de dólares para realizar obras, capitalizar el Banco Municipal y reestructurar deuda, el Frente Progresista ya puso en marcha un plan B que tiene por objetivo potenciar la entidad crediticia local y acceder a adelantos de coparticipación provincial. La idea es conseguir los votos necesarios en no más de dos semanas para poder acceder a un crédito por unos 20 millones de dólares, se estudia si internacional o nacional, por lo que podría ser en pesos, y conseguir además el aval para que la intendenta acceda a un adelanto de coparticipación provincial por 800 millones de pesos.
Según confiaron a La Capital altas fuentes del gobierno local, en este plan B no se enviará un nuevo mensaje al cuerpo legislativo, sino que se avanzará en consensos con la oposición para poder tener el aval «en no más de dos semanas».

El objetivo que persiguen los principales operadores políticos de la intendenta Mónica Fein es lograr fondos para capitalizar el banco, que tiene mucha liquidez (es decir, gran cantidad de depósitos) pero un capital muy pequeño.

Esta realidad le impide a la entidad crediticia local prestar dinero en función de su liquidez, ya que al carecer de capital, no tiene la garantía suficiente.

Según consignaron las fuentes consultadas, el plan es lograr que el Banco Municipal de Rosario pueda lanzar una línea de créditos hipotecarios para primera vivienda y líneas crediticias destinadas fundamentalmente al sector industrial y comercial de la ciudad. Se estima que, de conseguir la capitalización, el banco podría otorgar algo más de 700 créditos hipotecarios.

Esta capitalización formaba parte del paquete de medidas que quedó trunco el martes pasado, cuando el proyecto de endeudamiento no pudo superar el filtro de la comisión de Gobierno del Concejo.

Ahora, y con los tiempos electorales alterando los ánimos y exacerbando los discursos de varios, las espadas políticas de la intendenta buscan no perder tiempo y conseguir el apoyo de parte de la oposición para, al menos, potenciar la entidad crediticia y financiera local.

Lo que viene

La estrategia se empezó a tejer ni bien naufragó el pedido de endeudamiento en el Concejo. En no más de dos semanas, el oficialismo debe cerrar el aval para que lleguen fondos al banco y Fein pueda acceder a adelantos de coparticipación provincial.

«Para el banco, lo ideal sería tomar un crédito internacional, ya que son tasas más bajas y el período de devolución del dinero es más extenso. Pero todas las posibilidades están abiertas», remarcó ayer un hombre de estrecha llegada al despacho de la intendenta.

El dato tiene sus particularidades. Si se toman títulos en Argentina, «el mercado es más corto y las tasas más altas. Estamos hablando de un plazo de 48 meses, lo cual es muy acotado y nos obliga a pensar en fondos menores», explicó un especialista en temas económicos vinculado al oficialismo.

La otra variante son los títulos públicos en moneda extranjera. «Eso es lo ideal. Es más, la ciudad de Córdoba accedió el año pasado a un crédito por 150 millones de dólares, a una tasa del 8 por ciento anual y un plazo de devolución de 10 años», puntualizó.

Lo paradójico de esto último es que La Docta vehiculizó esa toma de títulos públicos en dólares a través del Banco Municipal de Rosario.

Amortización

Tal como reflejó La Capital en su edición de ayer, el hecho de acceder al crédito internacional a largo plazo permite poder amortizar la deuda en mayor tiempo.

En tal sentido, se destacó que Rosario tiene su deuda con vencimientos concentrados durante el ejercicio 2017. Un informe oficial destacó que «el 83,5 por ciento del stock de deuda local se amortiza en 2017».

Esta es la gran diferencia que tiene, por ejemplo, la ciudad de Buenos Aires, que accede a créditos en moneda extranjera desde hace una década. A raíz de esto, el perfil de amortizaciones de deuda de esta ciudad es mucho más aliviado. En 2017 amortiza el 23,2 por ciento, 11,4 por ciento en 2018, 14,6 por ciento en 2019 y así hasta más allá del 2021.

Por otra parte, y en relación al adelanto de fondos coparticipables por 800 millones de pesos, se aclaró que, tal como se había acordado en el despacho que salió de la comisión de Presupuesto, «serán aplicados a reestructurar pasivos de corto plazo con entidades bancarias, financieras y particulares, y será reintegrado en hasta 30 cuotas mensuales». Es decir, dentro de la actual gestión de la intendenta Mónica Fein.

Un crecimiento por debajo del índice de inflación

El secretario de Hacienda del municipio, Santiago Asegurado, remarcó que hoy la actividad comercial de la ciudad «crece en porcentajes que están por debajo de la inflación». El indicador con el que cuenta el municipio para medir esta variable es el pago del derecho de registro e inspección (Drei), una tasa íntimamente vinculada a la actividad comercial de Rosario.

En tal sentido, destacó que la recaudación en concepto de pago del Drei crece, pero por debajo de los índices inflacionarios.

En cuanto a la tasa general de inmuebles (TGI), el funcionario puso el acento en el hecho de que no hay mora en el pago de esta tasa. Un indicador que da cuenta de que, a pesar de estar en un contexto recesivo y de contracción económica, los rosarinos cumplen con los pagos de las tasas regularmente.

En cuanto a los pronósticos a futuro, el titular de la cartera de Hacienda destacó: «Si la recesión continúa, sin dudas nos va a generar inconvenientes».

Fuente: La capital Rosario