El Parlamento cubano reconoce por primera vez a la empresa privada

La Asamblea Nacional (Parlamento) cubana sancionó ayer los documentos económicos aprobados el año pasado por el congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) que por primera vez no solo reconocen el cuentapropismo sino la posibilidad de que los ciudadanos constituyan pequeñas y medianas empresas privadas

La Asamblea Nacional (Parlamento) cubana sancionó ayer los documentos económicos aprobados el año pasado por el congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) que por primera vez no solo reconocen el cuentapropismo sino la posibilidad de que los ciudadanos constituyan pequeñas y medianas empresas privadas en el marco del mantenimiento de una gestión estatal dominante que se concentrará en los sectores estratégicos del país. «La forma dominante de gestión sigue siendo la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción», aseguró el vicepresidente Marino Murillo.

La Asamblea Nacional (Parlamento) cubana sancionó ayer los documentos económicos aprobados el año pasado por el congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) que por primera vez no solo reconocen el cuentapropismo sino la posibilidad de que los ciudadanos constituyan pequeñas y medianas empresas privadas en el marco del mantenimiento de una gestión estatal dominante que se concentrará en los sectores estratégicos del país. «La forma dominante de gestión sigue siendo la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción», aseguró el vicepresidente Marino Murillo.

Hasta ahora se permitían los trabajadores autónomos, conocidos por el nombre de «cuentapropistas», y también las pequeñas cooperativas, sobre todo agrícolas. Esta medida parlamentaria respalda la decisión tomada por el PCC, en su VII Congreso de abril de 2016, y forma parte de las reformas económicas impulsadas por el presidente Raúl Castro.

Según las autoridades cubanas, 2016 se cerró con 535.000 licencias de cuentapropistas, principalmente en sectores como los pequeños transportistas, arrendadores de habitaciones particulares o los servicios gastronómicos.

Fuente: La Capital Rosario