Rajoy salvó su gobierno, pero sumó críticas
Como se preveía, el presidente sorteó la censura de Podemos. La fuerza de Iglesias y el Psoe, más cerca.
Como se preveía, el presidente sorteó la censura de Podemos. La fuerza de Iglesias y el Psoe, más cerca.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, logró, como se preveía, derrotar una moción de censura en su contra en el Congreso y evitar la caída de su Ejecutivo. Sin embargo, el álgido debate de dos días en el Parlamento volvió a poner en foco la corrupción que salpica al gobernante Partido Popular (PP) y pareció acercar a las dos principales fuerzas de la oposición.
Aunque la moción obtuvo 82 votos a favor (lejos de la mayoría absoluta de 176), 170 en contra y 97 abstenciones, su debate dejó ver un nuevo tono, de mayor conciliación, entre el histórico Partido Socialista Obrero Español (Psoe) y la coalición Unidos Podemos, que había presentado la iniciativa.
El resultado de ayer se daba por descontado, porque el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, aparte de sus propios diputados, no había logrado persuadir más que a un puñado de legisladores de pequeños partidos.
Justificada en el deterioro social y político que generan decenas de casos de corrupción en los que están implicados cargos y exdirigentes del PP, la moción de censura supuso un aluvión de críticas contra el partido del Gobierno por parte de todos los grupos.
“Cuando no se roba, se gobierna mejor”, espetó Iglesias a Rajoy, quien atacó a su rival resaltando su incapacidad para conseguir una mayoría alternativa.
Iglesias insistió ayer en que Rajoy pasará a la historia como “el presidente de la corrupción” y este, concluido el debate, dijo a la prensa que el fracaso de la moción de censura muestra el rechazo a “radicales, a extremistas y a personas con comportamientos bastante poco saludables para el tiempo que vivimos”.
La otra vertiente de este debate fue la dialéctica entre el Psoe (84 diputados) con Unidos Podemos (67) y la pugna que desde 2015 mantienen por el protagonismo de la izquierda en España.
La moción de censura fue presentada por Iglesias cuando los socialistas todavía no habían elegido a su nuevo líder, Pedro Sánchez, más cercano a la izquierda que su rival, Susana Díaz.
Iglesias volvió a tender ayer la mano a los socialistas no sólo para respaldar la moción, sino con vistas al futuro. La respuesta del portavoz socialista, José Luis Ábalos, fue mixta, ya que en la moción el Psoe se abstuvo, con el argumento de que una iniciativa como la de Podemos debe construirse con tiempo. No obstante, Ábalos dejó la puerta abierta a una futura colaboración: “Recojo el guante, estamos dispuestos a construir una mayoría alternativa para desmontar las políticas injustas del PP y pedir las reformas justas que pide la sociedad”.
El socialista dijo al PP: “Hoy saldrán de esta, pero no lo celebren demasiado, porque muchos de los que los votaron ya no los aplauden, porque están cansados de recortes, injusticias, corrupción e indecencia”.
Liberado bajo fianza. Más de dos años y medio después de entrar en prisión de forma preventiva acusado de liderar una trama corrupta, Francisco Granados, exlíder del PP de Mariano Rajoy en Madrid, fue puesto ayer en libertad tras afrontar una fianza de 400 mil euros. “Jamás jamás he metido la mano en la caja”, se defendió Granados en una primera declaración a los medios a su salida de la cárcel de Estremera, en Madrid.
