Temer acorralado por la Justicia y una huelga general contra el ajuste

Mañana martes vence el plazo para que la Fiscalía se pronuncie sobre las acusaciones de corrupción. En tanto, los sindicatos convocaron a una huelga general para el viernes.

Mañana martes vence el plazo para que la Fiscalía se pronuncie sobre las acusaciones de corrupción. En tanto, los sindicatos convocaron a una huelga general para el viernes.

El martes vence el plazo para que el procurador general de la República, Rodrigo Janot, presente ante el Supremo Tribunal Federal (STF) la denuncia por corrupción pasiva contra Temer, quien es investigado por los supuestos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y asociación ilícita, y al menos en el primero de los casos la Policía Federal informó que se encontraron «serios indicios» que comprometen al gobernante.

Las sospechas de que Temer participó «con vigor» en asuntos de corrupción se desprenden de confesiones hechas por directivos del grupo JBS, uno de los mayores productores y exportadores de carnes del mundo, que en un acuerdo de cooperación judicial detallaron una serie de irregularidades en las que estaría incurso el presidente.

Las grabaciones entregadas como prueba por el empresario Joesley Batista de su diálogo con Temer fueron sometidas a pericia por la Policía Federal, que según el diario Folha de Sao Paulo, constató «interrupciones técnicas» del audio, pero descartó que el material hubiera sido editado, como apuntó la defensa del gobernante, informó la agencia EFE.

El PMDB, ahora con la ratificación de apoyo por parte del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), su principal aliado, busca hilvanar en el Legislativo el apoyo suficiente para evitar que los diputados avalen la apertura de un proceso contra Temer.

En tanto, el viernes se llevará a cabo una huelga general promovida por las centras sindicales contra las reformas laboral y de pensiones y jubilaciones abanderadas por el equipo económico de Temer y esperadas por el mercado financiero. Ambas reformas tienen el rechazo de los movimientos sociales, gremios obreros y organizaciones no gubernamentales.

Temer acaba de terminar una semana con el menor índice de aprobación de un mandatario en los últimos 28 años. De acuerdo con el Instituto Datafolha, Temer llegó en un junio a una aprobación del 7,0 %, después de un 9,0 % obtenido en abril en medio del escándalo por las declaraciones de Batista y la peor calificación para un gobernante desde el 5,0 % de José Sarney en 1989.

Fuente: Tucumán Hoy