Rosario: Desde el año pasado cerraron sus puertas seis empresas hoteleras por la crisis

De acuerdo a un relevamiento de la Asociación Hotelero Gastronómica, se perdieron 300 puestos de trabajo en el sector.

De acuerdo a un relevamiento de la Asociación Hotelero Gastronómica, se perdieron 300 puestos de trabajo en el sector.

«Cambio de rubro. No es más hotel, son viviendas», dice el modesto cartel colocado en el frente del Apart Aires del Rosario, de Buenos Aires al 1000. Sin quererlo, el letrero advierte sobre la cruda realidad que atraviesa el sector. En el último año y medio, seis establecimientos hoteleros cerraron sus puertas y otros tantos entraron en convocatoria o paralizaron sus planes de expansión, según un relevamiento de la Asociación Hotelero Gastronómica (Aehgar). La entidad pidió ayer «la implementación urgente de medidas que ayuden a mantener las fuentes de empleo y la subsistencia de los establecimientos», advirtiendo que ya se perdieron 300 puestos de trabajo.

Las autoridades de la asociación ya iniciaron una serie de reuniones con funcionarios provinciales para buscar un poco de oxígeno para el sector, a través de la implementación de alguna media «que permita reducir la presión tributaria actual», explicó la gerenta de la entidad, María Ofelia Polito.

Según expuso, los gastos de estructura de un hotel (contemplando el pago de salarios y contribuciones patronales, tarifas de luz, agua y gas, impuestos nacionales, provinciales y municipales, el costo financiero del pago de tarjetas y mantenimiento) «nos dan como resultado que durante muchos meses, superan los ingresos esperados».

Lo mismo sucede con los locales gastronómicos donde, además, juega en contra el costo inflacionario de la materia prima que no se puede actualizar en el mismo nivel en las cartas y la caída de las ventas.

Con las persianas bajas

La situación, advierte Polito, se traduce en el cierre de establecimientos. Desde el año pasado, en el rubro hotelero bajaron sus persianas el Nuevo Hotel Europeo, en San Luis al 1300 frente a la plaza Sarmiento, Imperio (Urquiza 1264), Plaza (Barón de Mauá 1026) y Plaza del Sol (San Juan 1059). Mientras que otros, como el Barisit (Laprida 1311), el Arcángeles (Mitre 1747) y el Aires del Rosario se transformaron en residenciales o departamentos de alquiler.

Todos estos vaivenes, se traducen en la pérdida de empleos. Por mencionar algunos ejemplos, el cierre del Hotel Europeo, en abril pasado, dejó en la calle a trece trabajadores con muchos años de antigüedad, el empleado más nuevo sumaba 20 años en el establecimiento. Un mes después, el cese de actividades de los hoteles Plaza y Plaza del Sol, ambos de los mismos propietarios, dejó sin ingresos a 36 familias.

De acuerdo a un relevamiento realizado por la Aehgar, entre los puestos de trabajo perdidos en estos establecimientos y otros del sector gastronómico, estiman que en 18 meses unas 300 personas quedaron sin empleo.

Pedido de auxilio

El sector hotelero gastronómico de Rosario suma 2.000 locales habilitados funcionando, lo que representa el 20 por ciento de los locales habilitados en el sector servicios y el 6,17 por ciento de la facturación total comercial.

«Somos grandes formadores de empleo y vamos a seguir siéndolo porque somos un sector económico que no es permeable a tecnificación y no posibilita alternativas de reemplazo de la mano de obra, al contrario su producto es intangible y los recursos humanos forman la parte esencial», apuntó la gerenta de la cámara.

Por esto, explicó, se pide al Estado provincial la implementación «urgente» de medidas que ayuden a mantener las fuentes de empleo y la subsistencia de los establecimientos, que «de continuar la crítica situación por la que atraviesan, sumarán nuevos cierres y lamentaremos nuevos despidos».

Los hostels también están afectados

La crisis que afecta al sector hotelero no pasa por alto otro tipo de alojamientos. Desde la Cámara de Hostels también advirtieron sobre el cierre de establecimientos.

La baja en el número de visitantes que llegan a la ciudad, la disminución en los días de las estadías y el aumento de las tarifas de servicios públicos golpean a estos emprendimientos.

«Son como un combo letal», considera Maximiliano Calichio, titular de Punto Aparte y referente de la cámara que agrupa a unos 25 alojamientos que trabajan para promover el turismo en la ciudad.

De acuerdo a un relevamiento de la cámara, en lo que va del año dos hostels se pusieron en venta, otro se reconvirtió en residencia estudiantil y un cuarto pasó a albergar solamente adolescentes en tutela de la Subsecretaría de los Derechos de la Niñez.

«Nuestra situación es crítica», resume Calichio y pone como ejemplo, el último feriado del Día de la Bandera.

El pasado 20 de junio, sólo dos hostels alojaron a los contingentes escolares que llegaron para participar del acto oficial, «el resto estuvo vacío o tuvo sólo uno o dos pasajeros. No más que eso».

En enero, los dueños de hostels advirtieron sobre la estrepitosa caída del turismo de jóvenes extranjeros que llegaban durante el verano a conocer la ciudad.

En febrero, el feriado de carnaval les trajo algo de alivio; pero el resto del año se sintió la falta de los turistas de Buenos Aires y otras provincias del país que llegaban principalmente los fines de semana largos.

Según advierten desde la Cámara de Hostels, la reducción de los feriados puente les jugó en contra.

«Antes, estos fines de semana teníamos todas las plazas llenas, ahora en parte por eso y en parte por la crisis de la economía argentina que lleva a la gente a recortar viajes ya no contamos con eso», afirma el dueño de Punto Aparte.

Y la situación se completa con el aumento de los costos fijos alentados por la suba en las tarifas de los servicios públicos. «Muchos estamos endeudados y haciendo planes de pago por el aumento de la luz. Eso impacta con fuerza porque el consumo que tenemos en esta actividad es grande».

Fuente: La Capital Rosario