Diputados brasileños tienen a Temer en la cuenta regresiva
Comenzó la cuenta regresiva para Michel Temer ayer cuando llegó al Congreso la denuncia de corrupción formulada por la Procuraduría General de la República que recomendó su separación del cargo.
30/06/2017 EL MUNDOComenzó la cuenta regresiva para Michel Temer ayer cuando llegó al Congreso la denuncia de corrupción formulada por la Procuraduría General de la República que recomendó su separación del cargo.
Un parlamentario oficialista dijo que Temer recibió órdenes de un preso por corrupción.
El titular de la Cámara baja, Rodrigo Maia, encabezó la sesión en la que fueron leídas las más de 60 páginas de la denuncia que había sido presentada el lunes pasado por la Procuraduría.
Rodrigo Maia, del partido Demócratas, es un aliado de Michel Temer y el primero en la línea sucesoria en caso de que el Jefe de Estado sea obligado a dejar el mandato iniciado en mayo del año pasado.
El texto leído ante más de 60 congresistas afirmó que Temer incurrió en «corrupción pasiva» por haber recibido «ventajas indebidas» del empresarios Joesley Batista.
El magnate Batista es el propietario el frigorífico JBS y autor confeso de varios delitos, entre ellos haber sobornado a más de 1.800 políticos.
Además, la acusación imputa a Temer el haber «incentivado pagos ilegítimos a Eduardo Cunha por parte de Joeley Batista» con el fin aparente de mantener el silencio del primero que está preso desde el año pasado.
La acusación fue enviada este jueves por la mañana, hora local, al Legislativo por la presidenta del Supremo Tribunal Federal, jueza Carmen Lucia Antunes.
Desde el lunes, cuando la Procuraduría presentó su alegato, Temer se convirtió en el primer mandatario en funciones de la historia brasileña que fue denunciado por corrupción durante el ejercicio de su mandato.
El martes Temer realizó un pronunciamiento en el Palacio del Planalto en el que prometió llevar adelante una «guerra» en defensa de su inocencia y calificó como una «pieza de ficción» a la acusación.
Una vez ingresada la pieza acusatoria al Congreso el próximo paso será que ésta sea tratada en la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara baja. Posteriormente el parecer votado en ese organismo será girado al Plenario de 513 miembros.
Para que sea abierto el juicio contra el mandatario será necesario que el proceso sea respaldado por una mayoría especial de 342 diputados.
A pesar del desgaste político y la baja aprobación del mandatario, de sólo el 7%, analistas no dan como segura la apertura de un juicio.
Este análisis se basa en que el presidente cuenta con un fuerte apoyo en Diputados donde su partido, el PMDB,es la primera minoría.
A ese bloque se sumaría, en principio, el de los diputados del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), del expresidente Fenando Henrique Cardoso.
Si bien el PSDB es aliado del gobierno, donde tiene cuatro ministros, surgieron varias voces disidentes como la del propio Cardoso, que propusieron salir de la coalición y apoyar la renuncia del gobernante.
Al PMDB, de Temer, también pertenece el hoy preso exjefe de Diputados Eduardo Cunha, que al parecer aún cuenta con influencia entre decenas de congresistas.
El hasta ayer jefe del bloque PMDB en el Senado, Renan Calheiros, formuló duras críticas a Michel Temer y a Cunha, que purga una condena de 15 años de prisión por su participación en el escándalo conocido como Lava Jato.
En la noche del miércoles el senador Calheiros renunció al comando del bloque «pemedebista» con un discurso en el que aseguró que el gobierno «está comandado por Eduardo Cunha » que habría dado «órdenes» cumplidas por el Palacio del Planalto.