No hubo lluvia de inversión pero sí de importaciones

Textiles, calzados, alimentos y bienes de capital sufren por el combo de más importaciones, menos ventas y suba de costos.

Textiles, calzados, alimentos y bienes de capital sufren por el combo de más importaciones, menos ventas y suba de costos.

En un contexto de fuerte caída en los niveles de producción y venta como resultado de la retracción del consumo interno, crece la importación en sectores sensibles de la economía, lo que complica aún más el panorama para esas industrias. Según un informe de la consultora Radar, en los rubros textil e indumentaria se registró en los primeros cinco meses del año un aumento del 49 por ciento en la compra al exterior de productos terminados (medido en toneladas) con respecto a igual lapso de 2016, mientras que en calzado la importación aumentó 34 por ciento y en ropa de cama y cocina lo hizo en un 36 por ciento. En alimentos y bebidas esa comparación arroja un crecimiento de las importaciones del 25 por ciento medido en dólares, aunque se destacan productos por la fuerte variación en cantidades, como uvas (12.895 por ciento), manzanas (5197 por ciento), vinos (40.907 por ciento) y carne porcina (14.600 por ciento), en producciones que antes eran abastecidas casi totalmente por las economías regionales.

“Durante mayo volvieron a dispararse las importaciones de productos terminados, luego de un abril en el cual se había registrado cierta desaceleración, en un contexto en el cual se sostiene la caída del consumo”, destaca el informe de la consultora que comanda la ex subsecretaria de Comercio Exterior, Paula Español. Sin red de contención, las empresas de sectores sensibles se encuentran en una delicada situación ante la apertura de las importaciones. “El aumento de la masa salarial como consecuencia de las paritarias en los próximos meses no asegura un impulso a la producción nacional ya que, dada la dinámica de crecimiento de las compras al exterior, podría filtrarse hacia productos importados. En tanto, subsisten los problemas de empleo del sector, explica Radar.

Alimentos y bebidas 
Según cifras del Indec y las cámaras sectoriales relevadas por la consultora, entre enero y abril se registra una caída de la producción, “con evolución heterogénea a su interior”. “Preocupa el fuerte aumento de las importaciones, sobre todo en vinos, tomates en conserva y carne porcina”, afirma el informe. Para la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), la producción en el primer trimestre (último dato disponible) se retrajo 2,3 por ciento interanual. El Indec informó para el cuatrimestre (un mes más que el de la cámara) una baja de 1,7 por ciento.

En paralelo, las importaciones de alimentos y bebidas siguieron creciendo el último mes, afectando a diversos sectores productivos. El agregado arroja para los primeros cincos meses un aumento medido en dólares de 25 por ciento interanual. El informe destaca el aumento de compras de batatas hasta mayo, con 1100 toneladas provenientes de Brasil, ante la inexistencia previa de importaciones. En uvas se compraron también 1100 toneladas, en un 90 por ciento a Chile, lo que representó un incremento de 12.895 por ciento. En manzanas se registró el arribo de 1200 toneladas de origen chileno, un 5197 por ciento más. En tomates conservas se compraron 7300 toneladas, un 1078 por ciento más, cuyo origen fue en un 80 por ciento Italia. Se importaron también 1400 toneladas de queso fundido, un 246 por ciento por encima de enero-mayo de 2016, y 14.600 toneladas de carne porcina, con un aumento del 72 por ciento. En vinos fueron 50 millones de litros, con un alza de 40.907 por ciento, proveniente en un 90 por ciento de Chile.

Textiles y marroquineros
Las importaciones de productos terminados en textil e indumentaria continuaron consolidando su tendencia al alza. En mayo, las compras al exterior crecieron 46 por ciento en toneladas y 28 en dólares respecto de abril. “Así, en lo que va del año, acumulan una suba de 49 y 30 por ciento, respectivamente. Contra fines de 2015, previo a la asunción de Cambiemos, las importaciones de mayo aumentaron un 83 por ciento en toneladas. Por el contrario, las importaciones de insumos textiles (hilados, tejidos, materia prima) se contrajeron 8 por ciento tanto en toneladas como en dólares. “Esta baja esta explicada por la caída de la producción textil, que se estima del orden del 25 por ciento”, aclara el informe.

En indumentaria las compras al exterior en los primeros cinco meses profundizó la suba: “Se destaca el incremento de pantalones y suéteres, que duplican y casi triplican respectivamente los niveles de 2015, con un mercado significativamente más chico”. Los principales mercados que arrojan sus excedentes al mercado local son China, como el principal origen de importación. Exceptuando los suéteres, en el cual ya representaba una alta proporción, China sumó en promedio 11 puntos porcentuales de participación. En el cotejo interanual, la importación acumulada entre enero y mayo en camisas la lidera China (58 por ciento), seguida por India (16 por ciento); en pantalones, China (51) y Paraguay (11); en remeras, China (41) y Perú (13); en suéteres, China (76) y Bangladesh (5).

Por su parte, las importaciones de ropa de cama y cocina, que representan alrededor de un cuarto del total de las compras de productos terminados, crecieron 36 por ciento en kilos durante los primeros cinco meses del año y se ubican un 191 por ciento por encima de los niveles del mismo período de 2015. En este caso, China también fue el principal origen, pero su participación se mantuvo constante en 67 por ciento, seguido por las compras a Brasil, con un 15.

En calzado las compras externas crecieron 59 por ciento en mayo, y volvió a superar los 3 millones de pares mensuales. “Así, se convirtió en el mes con mayor nivel de compras al exterior del año”, destaca la consultora. En los primeros cinco meses se acumula una suba de 34 por ciento en relación a igual lapso de 2016. En marroquinería, donde la producción acumula una caída a mayo de 25 por ciento, la importación aumentó 42 por ciento. El resultado fue la pérdida de mil puestos de trabajo en el último año y medio.

Bienes de capital
El sector productor de bienes de capital es uno de los más golpeados por la retracción de la actividad y la inversión de la industria. Según Adimra, la cámara metalúrgica, su producción cayó 10 por ciento durante 2016 y sostuvo la tendencia durante los primeros meses del año. En abril fue el sector que presentó la baja más pronunciada, con un rojo de 13 por ciento interanual. En ese contexto, las importaciones de bienes de capital medidas por el Indec crecieron 17 por ciento en dólares y 11 por ciento en cantidades durante el primer cuatrimestre del año. Sin embargo, el aumento está casi en su totalidad explicado por equipos de transporte industriales (camiones, ferrocarriles, entre otros), cuyas compras al exterior aumentaron 59,3 por ciento. El resto de los bienes de capital (72 por ciento del total del rubro) creció 6 por ciento, a partir de la compra de generadores eólicos.

Fuente: Página 12