Los locales de Neuquén se mudan para no cerrar
Por los altos costos de los alquileres optan por trasladarse al Oeste o fuera del microcentro.
Por los altos costos de los alquileres optan por trasladarse al Oeste o fuera del microcentro. Pese a la crisis, el sindicato de empleados no registra una caída en la cantidad de afiliados. Aseguran que se debe a la rápida rotación laboral.
La inflación y el freno en la actividad petrolera se combinaron en una retracción del rubro comercial de la ciudad, al punto que desde el Centro de Empleados de Comercio (CEC) de Neuquén aseguran que el consumo cayó un 50%. En la cámara de comercio, Acipan, son cautelosos y si bien reconocen que algunas ramas, como la de los supermercados y grandes superficies comerciales tienen una merma, se vio un repunte en la actividad de los mayoristas.
Sin embargo, aunque el sector permanezca estancado, esto no se ha volcado en la pérdida de fuentes laborales.
Al respecto el secretario gremial del CEC, Ramón Fernández, indicó que “nosotros tenemos informes mensuales de desempleo y si tenemos que hablar de los números de enero y los de julio el padrón sigue siendo el mismo”.
Fernández detalló que “esto significa que si bien en el centro se ve el cierre de comercios, son pequeños locales que no tienen muchos empleados, que cambian de rubro o se van al oeste, porque es muy tentador por cuestiones como el alquiler”.
Por su parte el titular de Acipan, Carlos Pinto, señaló que “en Neuquén estamos viendo que muchos comercios se mudan, pero no tanto hacia el oeste. Tiene que ver con la gran cantidad de edificios que se construyen, que ofrecen en sus plantas bajas locales comerciales y que si bien están en el centro no es en el microcentro”.
Por ese motivo el referente de los comerciantes adujo que si bien muchos locales cierran, este cierre no se da de manera definitiva, sino que se trata más bien de un traslado hacia otro lugar para abaratar costos.
Ante este panorama, el CEC avisora otro aspecto relacionado a la baja actividad comercial y se relaciona con un intento de las empresas por “flexibilizar los contratos laborales”.
Un caso testigo, al menos para el Sindicato de Empleados de Comercio es la situación que atraviesan Lucaioli y Saturno Hogar
–que fue adquirida por la primera el año pasado– comercios que ayer amanecieron con una protestas en sus puertas.
Allí los trabajadores reclamaron por el pago desdoblado de sus salarios y también atrasos en el aguinaldo. “Nos encontramos hace un año así, la empresa deposita primero el 40% del sueldo y el 60% restante a mediados de mes, pero esto genera complicaciones para los empleados que deben afrontar sus cuentas y terminan endeudados”, explicó Eduardo Díaz, secretario de organización del CEC.
Y agregó que “los aguinaldos fueron depositados recién a principios de agosto”, cuando lo habitual es su pago durante julio.
El secretario gremial del CEC, Ramón Fernández, explicó sobre esta situación que “en el marco que se está dando en todas las actividades, este amesetamiento y este parate del consumo en general, no es ajeno al comercio y en estos seis meses hemos tenido distintos tipos de medidas y claras acciones de flexibilizar” las condiciones laborales.
Para Fernández “esto se llama reducciones de jornadas, en lo que vendría a ser la cuestión del haber. Lo que hacen es registrar media jornada al empleado y en realidad trabajan ocho. Y entonces les pagan la otra mitad en negro”, evadiendo la carga impositiva obligatoria.
“Nosotros tenemos informes mensuales de desempleo y en los números de enero y de julio el padrón sigue siendo el mismo”,
aseguró el secretario gremial del CEC, Ramón Fernández.
