La industria no deja de perder empleo

Los datos del Ministerio de Trabajo en base a los registros del SIPA-Anses muestran que el mes pasado hubo 33 mil empleos menos en el sector fabril respecto de un año atrás. Si se compara con 2015, la destrucción supera los 65 mil.

Los datos del Ministerio de Trabajo en base a los registros del SIPA-Anses muestran que el mes pasado hubo 33 mil empleos menos en el sector fabril respecto de un año atrás. Si se compara con 2015, la destrucción supera los 65 mil.

La foto del mercado de trabajo de julio revela la creación de 31.300 puestos contra el mes anterior, aunque si se depuran los efectos estacionales la cifra se reduce a 15.900 empleos. La dinámica detrás de esa aparente mejora es la registración de nuevos monotributistas, la incorporación de empleados públicos y la reactivación de la construcción. La contracara es la destrucción ininterrumpida de puestos de trabajo en la industria. Los registros del SIPA-Anses muestran un retroceso de 3500 empleos en las actividades manufactureras contra junio que, sin estacionalidad, llega a 2800 puestos. En la comparación con el mismo período del año pasado los sectores fabriles dan cuenta de la destrucción de 33 mil empleos. Frente a los registros previos a la asunción del gobierno de Mauricio Macri, la industria emplea 65.800 personas menos. Así, la incorporación de trabajadores se concentra en sectores con salarios por debajo del promedio, con mayor inestabilidad y menores beneficios laborales. Ese escenario atenta contra la recuperación del consumo masivo que sigue cayendo a pesar de los mejores indicadores laborales.

Los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo muestran que el universo monotributista sumó 10.100 individuos en junio. Más de la mitad de esos nuevos puestos registrados son monotributistas sociales que no dan cuenta de una expansión de la demanda genuina de empleo sino de un proceso de regularización de la situación laboral a partir de la extensión de la Asignación Universal por Hijo a ese universo en abril de 2016. A pesar del reclamo oficial para que las provincias y municipios congelen la expansión de sus plantillas con la pretensión de reducir el déficit fiscal, el sector público aportó 17.800 nuevos asalariados. El sector que más sumó a la mejora mensual también responde al gasto e inversión estatal en obra pública: la construcción incorporó 6500 puestos frente al mes anterior.

“Si bien la generación de empleo asalariado registrado es bienvenida, al analizar lo que ocurre dentro del sector privado se observa que los sectores en los cuales se generó empleo son aquellos de menor salario relativo”, señalaron desde el Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abdala. El mayor crecimiento de asalariados registrados se produjo en aquellos sectores con salarios al menos un 25 por ciento inferiores al promedio mientras que la destrucción de puestos de trabajo se concentró en los sectores donde las remuneraciones son alrededor de un 10 por ciento superiores a la media. “El mercado se configuró a lo largo del último año de forma tal de crear empleo de bajos ingresos, en detrimento de salarios altos”, explican los investigadores del ITE. Por eso, advierten, la dinámica laboral atenta contra la reactivación del consumo masivo de bienes.

En la comparación contra el mismo mes de 2016, el empleo registrado total anotó una mejora de 186.400 puestos de trabajo. La cantidad de monotributistas ascendió en 59.700 frente al mismo mes del año pasado, mientras que al monotributo social se sumaron otros 39.900 individuos. Por su parte, el sector público incorporó 42.600 nuevos empleos en términos interanuales.

“La comparación interanual entre junio de 2016 y junio de 2017 muestra que 11 de los 14 sectores analizados expandieron el número de trabajadores formales”, destacó la cartera laboral. El sector privado anotó una suba de 50.100 puestos donde la reactivación de la obra pública impulsó la creación de 38.700 empleos en la construcción. Los datos oficiales también mostraron mejoras interanuales en el comercio con la incorporación de 11.600 trabajadores. El sector de los servicios sociales y de salud sumó 9800 empleos, las actividades inmobiliarias otros 6400 y los hoteles y resturantes anotaron una mejora de 5400. En sentido opuesto operó el desempeño de la actividad industrial, afectada por la apertura comercial, la recesión de Brasil y el pobre dinamismo del consumo interno. En junio el retroceso interanual llegó a 33.000 empleos.

Ayer también se presentaron los resultados de la Encuesta de Indicadores Laborales correspondiente a julio, donde se registró un aumento de 0,2 por ciento mensual y un incremento del 1 por ciento interanual.

Fuente: Página 12