La reconstrucción en Volcán a casi siete meses del alud

Las primeras semanas de julio las máquinas volvieron a pasar por las calles que aún guardan restos de polvo y barro.Las 35 familias de las manzanas 1, 2, 13 y 14 ya afrontaron el proceso de demolición que está a punto de concluir.

Las primeras semanas de julio las máquinas volvieron a pasar por las calles que aún guardan restos de polvo y barro.Las 35 familias de las manzanas 1, 2, 13 y 14 ya afrontaron el proceso de demolición que está a punto de concluir.

Con el 90% de avances en la demolición de las casas de las manzanas afectadas por el terrible alud que azotó a Volcán el pasado 10 de enero pasado, más de treinta y cinco familias vieron morir tantos recuerdos vividos en su hogares pero frente a ello y en las lágrimas derramadas también brotaron las esperanzas de una nueva etapa con las obras de reconstrucción que comenzarán en pocos días.

En las primeras semanas del mes de julio, las máquinas volvieron a pasar por las calles que aún guardan restos de polvo y barro, pero esta vez se dirigieron hacia las casas donde los muros se sostenían con pocas fuerzas aguardando ser derrumbados para que nuevas paredes se levanten también con nuevas historias.

El restaurante «El puneño» fue una de las primeras construcciones donde los brazos de hierro de las pesadas máquinas tiraron todo abajo, mientras la familia Condorí-Ortega veía desde la vereda del frente morir tantos recuerdos en medio de los escombros que desde hace 70 años recibían a tantas personas con un delicioso almuerzo servido entre las mesas y sillas de madera.

Efraín Ortega, con mucha tristeza recuerda a su abuela Griselda Guerra de Condorí quien inició el restaurante cuando empezaron a arribar los primeros colectivos a Volcán y esa esquina era la parada obligada para los choferes y cientos de pasajeros.

Su madre Santos Condorí continuó después con el emprendimiento que ese día trágico del 10 de enero vio como el barro arrasaba con tanta fuerza destruyendo todo en pocos segundos.

Con mucha fortaleza en el corazón, la familia de Efraín ya presentó los papeles que contienen los planos y presupuesto para la reconstrucción de su hogar y del restaurante ante el Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos, Tierra y Vivienda y luego de firmar el convenio de reconstrucción con el Gobierno de la Provincia ya recibió el primer depósito de dinero y espera que en estos días ya arribe la empresa que ellos mismos contrataron para ver nacer nuevas esperanzas esperando que a fin de año la casa esté lista.

Al igual que ellos, las 35 familias de las manzanas 1, 2, 13 y 14 ya afrontaron el proceso de demolición, que como comenta el encargado de la empresa que ganó la licitación ya se encuentra en un 90% de avances.

Solo queda un 10% para finalizar, remover los últimos escombros, dejar el terreno limpio y listo para comenzar las obras de reconstrucción en las próximas semanas.

Nunca se dieron por vencidas

Las familias damnificadas nunca se dieron por vencidas y menos ahora cuando están cada vez más cerca de volver a tener un hogar.

Por estos días van y vienen, preparan los planos, revisan los papeles de la casa, y recorren junto a técnicos del Gobierno las casas para armar los proyectos, a medida que los van terminando el Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos, Tierra y Vivienda, los evalúa y aprueba.

Posteriormente cada familia firma el convenio para la reconstrucción y lo van haciendo a medida que terminan de cumplir los requisitos en esta semana y la próxima.

La modalidad adoptada por las autoridades junto a la decisión de los propios vecinos reunidos en comisión todos los miércoles a la tarde en el Centro Integrador Comunitario, fue que el Gobierno provincial les deposite el dinero en tres etapas a cada representante de la familia, quien se encargará de contratar una empresa para la construcción de su casa, acorde a los planos y presupuesto previamente aprobados.

La reconstrucción se irá dando entonces de a poco pero con la seguridad de que cada familia participará activamente de la última etapa de reconstrucción supervisando a la empresa que ellos mismos contraten y con los materiales que elijan.

Claro que existe un acuerdo previo de mantener las líneas arquitectónicas y culturales enmarcadas dentro del pueblo que como se sabe es parte del Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco.

Las obras en la temida quebrada 

Las lluvias no tardan en llegar y como tal el miedo aún perdura en los habitantes y ello es imposible de ocultar. El comisionado permanentemente escucha a los vecinos que le piden celeridad en las obras de la Quebrada de El Filtro, lugar por donde bajó el alud y entró al pueblo con toneladas de barro. El comisionado municipal Darío Chañi dijo que allí trabajan cuatro máquinas en la limpieza y remoción del barro, y otras lo hacen paralelamente en la quebrada de Coiruro y el Arroyo del Medio en Bárcena.

En las calles del pueblo también se nota un gran movimiento con los trabajos por las obras de cloacas y agua potable, ya que en la catástrofe las cañerías fueron destruidas. También se encuentran contempladas obras de alumbrado público, arborización, construcción de veredas, espacios verdes, canchas, que irán comenzando las próximas semanas como lo expresó el comisionado.

Un Cristo que  resistió junto al  pueblo

Mientras se realizaban las últimas demoliciones en las casas de la manzana 1, los trabajadores encontraron la imagen de un Cristo de un tamaño aproximado de 1,50 metros que resistió, al igual que todo un pueblo a los embates del alud.

La imagen quedó constituida en su totalidad, solo sufrió algunos daños en los brazos y otras partes pero no fueron destruidas.

Fue una gran sorpresa para la familia y para todos los vecinos porque el barro en la casa de la familia de René Vilca había arrasado con mucha fuerza.

Con el consentimiento del propietario y de la hija, los vecinos sacaron la imagen de la casa e hicieron entrega de la misma al Ministerio de Turismo y Cultura para que pueda ser restaurada.

Los lugareños propusieron que pueda ser emplazada en algún lugar público y emblemático de Volcán como símbolo de un pueblo que resistió al alud el 10 de enero de 2017.

Resta esperar que los trabajos de restauración concluyan para determinar luego el definitivo emplazamiento del Cristo que se ha erigido en un emblema de los pobladores de la localidad quebradeña.

La imagen sin duda recordará ese triste día en que no sólo murieron 4 personas sino también tantos recuerdos arrasados y aplastados por el barro en cada hogar, en cada calle, donde hoy renacen nuevas esperanzas de seguir adelante reconstruyendo el Pórtico de la Quebrada.

Fuente: El Tribuno