La Armada recuerda a las víctimas del hundimiento del crucero General Belgrano

HOMENAJE A LOS CAÍDOS EN EL HUNDIMIENTO DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO

HOMENAJE A LOS CAÍDOS EN EL HUNDIMIENTO DEL CRUCERO GENERAL BELGRANO

Se cumplen 32 años de uno de los hechos más conmocionantes de la contienda contra los ingleses, en el que murieron 323 marinos.

La Armada Argentina recordará hoy el trigésimo segundo aniversario del hundimiento del crucero General Belgrano durante la guerra de Malvinas, uno de los hechos más conmocionantes en la contienda bélica, ya que murieron 323 de sus 1.093 tripulantes.

El acto central se realizará a las 9.30 en la ciudad de Buenos Aires, en el cenotafio del edificio Libertad, sede de la Marina, y será encabezado por el jefe de la Armada, vicealmirante Gastón Erice.

Además, a las 15, el buque multipropósito ARA Ciudad de Rosario zarpará de la Dársena norte del puerto de Buenos Aires llevando a bordo a ex tripulantes del crucero Belgrano y familiares de los marineros fallecidos el 2 de mayo de 1982, quienes arrojarán ofrendas florales al río de la Plata.

En el recuerdo. El navío argentino inclinado sobre una banda inicia su viaje final, mientras lo rodean balsas salvavidas.

En el recuerdo. El navío argentino inclinado sobre una banda inicia su viaje final, mientras lo rodean balsas salvavidas.

El hundimiento del Belgrano, que era comandado por el capitán Héctor Bonzo, se produjo a las 16 del 2 de mayo de 1982 en la latitud 55º24’S y longitud 61º32’W.

La nave fue atacada por el submarino nuclear inglés HMS Conqueror. El barco se hundió en menos de una hora, ocasionando la muerte de 323 tripulantes. Unos 770 fueron rescatados de las aguas. El conflicto bélico cobró la vida de 649 argentinos.

La última campaña

El buque, botado el 13 de marzo de 1938 en Nueva York (EEUU), zarpó el 16 de abril de 1982 formando parte de la Fuerza de tareas 79 número 3 (GT 79.3) con la instrucción de estacionarse en la isla de los Estados.

Además, debía vigilar los accesos sur al teatro de operaciones y tratar de interceptar unidades enemigas. Dada su antigüedad, tenía que evitar el contacto táctico con unidades del enemigo que estuviesen dotadas de misiles antibuque.

El 19 de abril, llegó a la isla de los Estados. Allí realizó ejercicios de tiro donde se descubrieron problemas en la munición de los cañones antiaéreos Bofors. Por eso y por necesidad de reabastecimiento se dirigió luego a la base de Ushuaia.

El 24 de abril zarpó de nuevo hacia la isla de los Estados. Ese mismo día los argentinos descubrieron a la primera Fuerza de Tareas británica que se dirigía al teatro de operaciones. Se trataba de dos portaaviones y siete destructores. El Belgrano, que había sido incorporado a la Armada Argentina el 9 de abril de 1951, recibió órdenes de permanecer en la zona de la isla de los Estados y el banco Burdwood para interceptar y neutralizar unidades enemigas. Se le unieron los destructores ARA Piedra Buena y ARA Bouchard, y el petrolero ARA Puerto Rosales.

Los días siguientes fueron de ejercicios y de continuas misiones de reconocimiento por parte del helicóptero Alouette embarcado en el crucero que tenía un desplazamiento de 10.234,800 toneladas y medía 185 metros de largo y 21 metros de ancho, con un calado de 7,3 metros. El 29 de abril recibieron permiso de usar cualquier armamento en contra de las unidades británicas.

El 1 de mayo el grupo debía dirigirse al meridiano del enemigo y atacar con misiles a los buques británicos que operaran hacia el sur de Malvinas.

El 2 de mayo el Belgrano fue atacado por el submarino HMS Conqueror fuera del área de exclusión militar de 200 millas de radio establecida por el Reino Unido, según sostiene la Argentina. A las 16 de ese día, Margaret Thatcher se reunía con su gabinete de guerra en la residencia campestre de Checkers, cercana a Londres. En esa reunión que se dio la orden al comandante del Conqueror de atacar. Dos torpedos de los tres lanzados hundieron el navío argentino.

Tras el hundimiento del crucero quedaron con vida 793 tripulantes, pero el frío causó la muerte de 23 de ellos. Los sobrevivientes debieron esperar entre uno y dos días para ser rescatados.

Según testimonios de algunos marinos, los dos destructores que acompañaban al Belgrano emprendieron rápida retirada. Estaban a unos mil metros de los náufragos.

En 2003 se realizó una expedición de National Geographic para dar con el crucero General Belgrano, pero el mal tiempo malogró el intento.

Fuente: La Capital de Rosario