Una familia rosarina necesitó 25.320 pesos para cubrir gastos

El Cesyac informó una suba de 0,54 por ciento en septiembre. La canasta que mide esa entidad acumula una suba de 27,37 por ciento en doce meses

El Cesyac informó una suba de 0,54 por ciento en septiembre. La canasta que mide esa entidad acumula una suba de 27,37 por ciento en doce meses

Una familia rosarina necesitó 25.320 pesos para cubrir los gastos del hogar durante septiembre, según el relevamiento que realiza mensualmente el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac), cifra que significó un 0,54 por ciento más que el mes anterior y estuvo impulsada por la variación de la tasa general de impuestos, el aumento de las prepagas y la telefonía móvil.

De esta forma el consumo hogareño acumula en el año un incremento del 17,36 por ciento y si se toma en cuenta septiembre de 2017 contra el mismo mes del año anterior el alza es de 27,37 por ciento, indicó la asociación de usuarios y consumidores.

En detalle, el monto total del gasto del consumo del hogar para septiembre de 2017 llegó a los $25.320,10, donde los productos de consumo masivo se llevaron $7.305,23 (casi 30 por ciento del total) y los servicios básicos para el hogar sumaron $18.014,87 (el 70 por ciento restante).

En resumen, los productos y servicios que debió comprar y contratar una familia integrada por cuatro miembros subió 0,54 por ciento con respecto a agosto de 2017, aumento que tiene que ver con la suba en comestibles envasados del 2,30 por ciento mientras que los demás artículos se mostraron a la baja con una variación del 0,55 por ciento (carnes), 1,50 por ciento (productos de limpieza), 3,74 por ciento (frutas y verduras) y en bebidas 2,06 por ciento.

Con respecto a los servicios, se registraron alzas en la TGI 3,93 por ciento, prepagas un 5 por ciento y telefonía móvil de empresa Movistar 12 por ciento para la canasta básica.

Al respecto, el director Ejecutivo del Cesyac, Juan Marcos Aviano, planteó que «se generan incrementos en rubros clave, como son alimentos y servicios que a su vez generan otros incrementos».

«En septiembre tuvimos algunos aumentos fuertes, y vamos a ver cómo repercuten los incrementos en el general de los productos y servicios. Llvamos un aumento de 17,36 por ciento en 9 meses y es mucho, y 27 por ciento anual también», puntualizó.

La entidad de defensa de los consumidores también realiza el relevamiento de la canasta en Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Según los datos del Cesyac una familia tipo porteña necesitó $35.731,96 para cubrir los gastos del hogar durante septiembre, donde los productos de consumo masivo se llevaron $7.465,83 (el 21 por ciento del total) y los servicios básicos para el hogar sumaron $28.266,13 (el 79 por ciento restante).

Indices que no bajan

Por otra parte, la Fundación Mediterránea advirtió ayer que la dificultad del Banco Central para perforar el piso del 1,5 por ciento de inflación mensual llevaría a la autoridad monetaria a «endurecer» su política antes de fin de año. En un informe, la entidad señaló que la «escalera» del Producto Bruto «parece diseñada por el oficialismo para encontrar su techo en el momento de las legislativas del 22 de octubre».

Según el reporte, «el magro crecimiento de 0,4 por ciento interanual del primer trimestre fue seguido de un 2,7 por ciento en el segundo y todo indica que en el tercer trimestre ese guarismo se habrá ubicado en torno a 5 por ciento».

«Más rápida que el PBI es la evolución de la demanda agregada, que subió 4 por ciento interanual en el segundo trimestre y podría anotar un 6,5 por ciento en el tercero», añadió.

La Fundación Mediterránea advirtió que la contracara de esta situación es, por un lado, «el creciente déficit del sector externo y, por el otro, no sólo la dificultad para perforar el piso de 1,5 por ciento mensual, sino el riesgo de un rebrote de la inflación».

«Estos efectos colaterales son, por el momento, una señal de advertencia que no llega a dañar la marcha de la economía, pero deben ser considerados en función de las proyecciones para 2018», enfatizó.

En ese sentido, evaluó: «Un riesgo (menos probable) es que se compliquen las condiciones externas para el financiamiento del déficit fiscal, el otro (más probable) es que el Banco Central endurezca antes de fin de año la política monetaria buscando lograr que se reduzca la brecha entre expectativas y meta de inflación».

«Esto repercutiría sobre el mercado de bienes durables y puede hacer más ríspidas las paritarias que arrancan en marzo, pero no necesariamente debería afectar el clima de inversión», señaló el informe de la Fundación Mediterránea.

Fuente: La Capital Rosario