Paraguay quiere diversidad pero no tanta
Por una polémica iniciada en sectores conservadores, el Ministerio de Educación prohibió materiales con perspectiva de género.
11/10/2017 EL MUNDOPor una polémica iniciada en sectores conservadores, el Ministerio de Educación prohibió materiales con perspectiva de género.
El gobierno paraguayo prohibió “la difusión y utilización de materiales (…) referentes a la teoría y/o ideología de género en instituciones educativas dependientes del Ministerio de Educación y Ciencias”. La decisión fue anunciada y defendida públicamente ayer por el ministro de Educación, Enrique Riera, quien detalló que la resolución al respecto fue firmada el 5 de este mes, es decir, días después de que sectores conservadores y religiosos reclamaran su interpelación porque la web del ministerio incluía materiales con perspectiva de género. En esa ocasión, el ministro Riera había advertido que compartía las inquietudes de quienes cuestionaban los materiales. Ayer, al anunciar la resolución, Riera aseguró que su cartera “conforme a las normas constitucionales, no va a promover la ideología de género y ninguna otra ideología. También, el ministerio no va a discriminar ni excluir a nadie, conforme a derecho”.
La decisión “representa un peligrosísimo retroceso en materia de derechos humanos en el país”, advirtió la representación paraguaya de Amnistía Internacional en un comunicado. “Bajo el malintencionado término de ‘ideología de género’ en realidad lo que se está suprimiendo es la educación para la igualdad y la no discriminación; que no es una ideología, sino una obligación internacional del Estado paraguayo”, añadió el organismo.
La resolución ministerial, Nº 29.664, detalla que el ministro resuelve “prohibir” materiales sobre “teoría y/o ideología de género en las instituciones que dependen de la cartera, pero también que encomienda a un área particular del ministerio que “proceda a la revisión de los textos educativos y emita en consecuencia, un informe con las propuestas de ajustes que corresponden, enmarcado en los principios constitucionales y legislación vigente del país, en un plazo no mayor a 60 días hábiles”. La misma resolución encarga a “Coordinaciones y Supervisiones Educativas el acompañamiento para el cumplimiento por parte de las instituciones educativas” de la prohibición.
El documento oficial argumenta que esa prohibición va en consonancia con la Constitución nacional paraguaya, que dispone “la igualdad de las personas” y de “la igualdad de derechos del hombre y de la mujer”, pero también la “protección integral de la familia “y el “derecho a constituir familia”. Para la Constitución, recuerda la resolución, “la unión en matrimonio del hombre y la mujer es uno de los componentes fundamentales de la formación de la familia”. En esa misma línea, a fines de septiembre, cuando el conflicto entre sectores conservadores y referentes de sectores de derechos humanos estalló en la escena pública paraguaya, el ministro Riera había adelantado en conferencia de prensa: “el Ministerio se enmarca en la idea de una familia tradicional compuesta por papá, mamá e hijos. Es mi posición personal también. Respetamos las opciones diferentes pero no vamos a inculcarlas en las escuelas públicas”.
Amnistía Internacional advirtió que el Estado paraguayo está “internacionalmente obligado a promover la igualdad y la no discriminación por haber firmado y ratificado múltiples compromisos internacionales, incluida la Convención contra Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, los Objetivos de Desarrollo Sustentable y el Consenso de Montevideo”, entre otros.
Los materiales que generaron los reclamos de sectores conservadores y religiosos se encontraban online en la página web del Ministerio, aunque al menos hasta ayer el ministerio de Educación no había identificado públicamente con precisión a qué textos se referían los críticos. En septiembre, el ministro Riera aseguró que se trataba de contenidos aprobados durante la gestión del ex presidente Fernando Lugo. En esos materiales, “hay una frase que es la que genera todo el problema”, agregó el ministro, y explicó: “dice literalmente que el género es una construcción social”.