La calle Mitre de Bariloche se destroza tras cinco meses de abandono
El intendente Gennuso anunció que intervendrán con personal municipal, aunque toda la responsabilidad es del gobierno de la provincia.
18/10/2017 MUNICIPIOSEl intendente Gennuso anunció que intervendrán con personal municipal, aunque toda la responsabilidad es del gobierno de la provincia.
Con el resultado de una auditoría técnica que comenzará el próximo lunes y se extenderá por tres semanas, la unidad ejecutora a cargo de la obra sobre la calle Mitre elaborará un nuevo pliego de licitación con los trabajos que restan terminar. La empresa que estaba a cargo de la remodelación, Planobra, abandonó los trabajos en junio y desde entonces, el deterioro avanza sin freno.
La empresa Ingeniería, Arquitectura y Obras sorprendió al rechazar la adjudicación para culminar la obra, alegando “cuestiones estrictamente particulares”. Fuentes del gobierno provincial señalaron que el deterioro en la calle Mitre incidió en el alejamiento de la firma.
Veinte meses después, el mal trago por la remodelación de la principal calle comercial del turismo de Bariloche parece no llegar a su fin. Luego del atraso (y las secuelas en varios comercios por la caída de las ventas), las roturas, la salida de la empresa Planobra dejando inconclusa la remodelación de la noche a la mañana y la reciente licitación de los trabajos incompletos, ahora se suma la incertidumbre por el futuro de la obra.
“Hemos tenido mala suerte con la calle Mitre”, dijo el gobernador Alberto Weretilneck el viernes pasado. Horas después, el gobierno provincial daba a conocer la decisión de la firma Ingeniería, Arquitectura y Obras de rechazar la adjudicación, y del llamado a una nueva licitación.
“Estamos atragantados con la frase del gobernador acerca de que tuvo mala suerte. Se suponía que la unidad ejecutora debía controlar pero es un gran misterio, ¿qué controló? Además, ¿qué pasó con el fondo público de caución?”, objetó Liliana Cabrera, comerciante de Casa Raúl, en Mitre al 300.
El intendente Gustavo Gennuso también se mostró molesto. “Ya no me importa la garantía. No la vamos a dejar así hasta el verano. Con los empleados municipales, vamos a hacer las obras provisorias para que las calles queden en condiciones para los turistas”, dijo.
El ministro de Economía de Río Negro, Agustín Domingo, viajó a Buenos Aires a fin de reunirse con las autoridades de la unidad ejecutora ayer por la tarde.
Cada vez más baldosas se quiebran
Día a día, más bochas y bolardos de cemento rotos dibujan el esquema anárquico de una calle “Mitre remodelada”.
Cada vez más baldosas se quiebran, se levantan y terminan a un costado de la calle.
En gran parte de la esquina de Mitre y Beschtedt, una valla con un cartel indica “obra en construcción”. A cien metros para un lado y para otro, sobre Palacios y Frey, la calle no está cortada pero los autos bajan estrepitosamente la velocidad al llegar a la esquina a fin de atravesar una mezcla de montañas de baldosas sueltas con pozos de diversas profundidades.
“El ruido que generan los autos al pisar la laja suelta es constante. El municipio ni siquiera se preocupó en levantar las piedras que vuelan constantemente. Es un peligro. Un día de estos vamos a lamentar una desgracia. Hasta los turistas nos preguntan por qué hicieron esto. Es una vergüenza”, remarcó Laura Raschia que administra un comercio de artesanías, ubicado en Mitre y Palacios.
Si bien está prohibido estacionar, algunos conductores buscan pasar desapercibidos con las balizas puestas. Frente a los bancos y al edificio de la Secretaría de Hacienda del municipio, algunos autos se estacionan a 45 grados; otros a 90 grados. Cada tanto, se escucha la pelea de los inspectores municipales se pelean con algún conductor in fraganti.
La voz de la calle
El impacto del atraso
“Pensamos que ya había pasado lo peor. Pero cada vez está peor. Antes de la obra por lo menos no tenía tantos agujeros”.
Verónica González, comerciante
“Compré el fondo de comercio en plena obra. El dueño que estaba antes se fundió. Es muy difícil trabajar así”.
Laura Raschia, comerciante
“No va a ser sencillo que cualquier empresa se haga cargo de los trabajos ya que tienen que hacer todo de nuevo”.
María Amadeo, comerciante