Con mucha autocrítica, Las Grutas debate su futuro

Seis referentes del sector turístico analizaron las fortalezas y carencias de la actividad y proponen herramientas para mejorarla. Cuestionaron la falta de planificación estatal y asumieron problemas con los medios de pago.

Crecimiento desmedido de la oferta extra hotelera. Falta de planificación, de políticas a corto, mediano y largo plazo y de direccionamiento de las inversiones. Descuido de la higiene y estética urbana. Ausencia de señalización y de infraestructura de obras y servicios estatales que acompañen a la inversión privada.

Éstas son las falencias que le atribuyeron a este destino turístico seis referentes de distintos ámbitos del sector reunidos por “Río Negro”. Ponderaron, en cambio, que la villa tiene identidad y está instalada como opción. Y que posee bellezas naturales únicas, que hay que preservar.

Los que compartieron la charla fueron la secretaria de turismo local Nadina Gutiérrez, el prestador hotelero y de excursiones Walter Zonco, el referente inmobiliario Miguel Álvarez, la integrante de la cámara de extrahoteleros Margot Urcera, el tesorero de la Cámara de Comercio Vladimiro Amigo y el comerciante Diego Pasqualino.

Curiosamente, aunque todos coincidieron en su diagnóstico sobre el quehacer turístico y los puntos que habría que abordar para mejorar, el grupo fue pesimista sobre la posibilidad de provocar consensos. “Necesitamos enfocarnos en nuestra cuestión interna. Nosotros no tenemos una sola institución en la que se debata y se establezcan acuerdos. Hay una multiplicidad de cosas que se quisieron hacer pero fallaron por eso. Estamos como un barco a la deriva”, opinó Álvarez.

“A mí me enseñaron de chico que la unión hace la fuerza -coincidió Pasqualino. La ayuda y el acompañamiento (del Estado) tienen que estar, pero yo siento que acá cada uno tira para su lado” agregó.

Esa falta de acuerdos fue señalada por todos los convocados. “La política de precios no se respeta. No hay un control ni de nosotros mismos. El año pasado cuando yo hablé con los inmobiliarios para mantener el mismo valor primero dijeron que sí y después cada uno siguió con lo suyo. Todos nos miramos el ombligo. Hay una actitud de pasividad de parte nuestra que no tiene que ver con los gobiernos ni con nada. Parece que estuviésemos conformes, pero la cosa no va para atrás ni para adelante, y lo sabemos” sentenció Álvarez.

Pasqualino apoyó su visión. “Si nosotros no creemos que somos un centro turístico importante cómo podemos exigir”. A lo que el referente inmobiliario respondió que “la provincia tendría que tener un rol más paternalista, pero uno como destino tiene que hacer un mea culpa sobre la falta de participación y de consenso que existen en las organizaciones intermedias”.

Justamente la ausencia del Estado fue puesta de relevancia. “Nosotros como lugar turístico hace años no tenemos una comunicación fluida con los ministros de la Provincia. Es un problema histórico que va más allá del nombre de una persona. Pasa porque el gobierno entienda que somos importantes como para merecer otro tipo de atención. Mayor presencia, con políticas activas en conjunto con el municipio y en armonía con el sector privado y el área de servicios. No puede ser una cosa aislada. Se recauda mucho dinero en ingresos brutos, y eso es importante que se vuelque” analizó Zonco.

“No hay una política sobre el tema ni a nivel municipal ni provincial. Es como que el turismo no formara parte del plan de gobierno de ninguno de los que estuvieron al mando desde que yo vivo acá” agregó Álvarez.

Y todos coincidieron en que la falencia básica es la ausencia “de un plan de desarrollo turístico a mediano y a largo plazo, que permita desarrollar un norte que nos diga hacia dónde queremos ir”.

La falta de objetivos comunes fue marcada por el grupo como una clave a la hora de evaluar los problemas de los últimos años. “Cada vez más alojamientos (extrahoteleros), menos planificación, temporadas más cortas y menor calidad de público. Y esto último no va en desmedro de ninguna clase social, pero a nosotros nos serviría que viniese gente con plata para gastar, para que nuestro retorno sea mucho mayor” apuntó el inmobiliario.

“Llegamos a un punto donde el valor de la cama es cada vez menor, la oferta cada vez mayor y la rentabilidad de cada uno de los sectores dentro de lo privado es cada vez más baja. Entonces estamos en un cuello de botella del que hay que salir, y casi te diría que tenemos que tomar la decisión de hacerlo nosotros mismos” planteó el hotelero.

Álvarez lo respaldó. “La actividad turística cambió. Hoy hay un montón de lugares que se están poniendo en valor y Las Grutas no es la vedette que era hace unos 20 años. Hay que aggiornarse” dijo.

En la misma línea se manifestó Gutiérrez. “Desde que asumí (en 2016) se planteó lo que viene sucediendo. Pero hay una dejadez total desde hace muchos años, que no sólo tiene que ver con lo provincial sino también con lo municipal.

Y las políticas de estado son fundamentales. En su momento el destino estuvo en la cima y todos nos confiamos, y dejamos de lado un montón de cosas. Pero ahora la actividad cambió. Y (para acompañar el cambio) creo que es cuestión de empezar a construir un camino y tener el acompañamiento de todos los sectores”.

“Hay una dejadez total desde hace muchos años que tiene que ver con lo provincial y lo municipal. Y las políticas de Estado son claves”.
Nadina Gutiérrez, secretaria de Turismo

“Con los permisos para la venta ambulante pasa que no hay reglas claras. Siguen existiendo vendedores ‘truchos’ y las playas son un lío”.
Diego Pasqualino, comerciante

“La política de precios no se respeta. No hay un control ni de nosotros mismos. Todos nos miramos el ombligo”.
Miguel Álvarez, referente inmobiliario.

“Llegamos a un punto donde el valor de la cama es cada vez menor, la oferta cada vez mayor y la rentabilidad de cada uno es más baja”.
Walter Zonco, prestador hotelero y de excursiones.

“La proliferación de las camas extrahoteleras depende de la regulación estatal. Apuntamos a que, las que están, mejoren”.
Margot Urcera

“Hay que incorporar pagos con tarjeta de crédito en 18 cuotas sin interés. Hay que apostar a promociones de
este tipo”.
Vladimiro Amigo

La falta de opciones de pago es reconocida por todos
Los precios altos y la falta de alternativas de pago que no sea el efectivo siempre motivan críticas hacia Las Grutas.
“Al turista hay que brindarle todas las posibilidades para que la pase bien y no tenga contratiempos. Uno es un facilitador como prestador. No hay que ponerle palos en la rueda en ningún aspecto, y la modalidad de pago es uno de ellos”, manifestó Álvarez, del rubro inmobiliario. Sin embargo la reticencia al cobro con tarjetas de débito y crédito es materia corriente. “Esto se puede cambiar porque hay organismos de contralor y resoluciones que cumplir”, expresó la secretaria de Turismo. Aunque los privados coincidieron en que “tenemos que hacer una autocrítica como sociedad”. “A veces grandes comercios consideran que es mejor pagar una multa que cumplir. Y hay que concientizarse, porque seguir así afecta nuestro desarrollo como destino”, opinó. El comerciante Martín Pasqualino lo apoyó. “Hay cosas que sabemos que están mal y aceptamos. Hoy como comerciante si alquilás te hacen un contrato tipo comodato para evadir, y se firma uno ‘en negro’ y otro ‘en blanco’”, detalló. Vladimiro Amigo, que es referente de la cámara de comercio, propuso incorporar “pagos con tarjeta en 18 cuotas sin interés”.

La mayoría de las transacciones se hacen con billetes, porque los comercios no ofrecen medios electrónicos de pago.

Recuperar las raíces
¿Cómo se vuelve del caos provocado por la falta de planificación y se activa la competitividad del destino?. Los convocados se centraron en el regreso a las raíces, recuperando “el espacio público para quienes nos visitan”.

“Hoy el turista que en su momento venía a disfrutar del turismo familiar y de naturaleza encuentra un espacio invadido por un montón de cosas que se consumen pero que le han ido restando valor al principal producto, que son las playas bellas y tranquilas” reflexionó Zonco.

La falta de inversión pública en infraestructura urbana también fue un punto señalado por los consultados.

El rol del Estado
Todos los convocados entienden que las inversiones deberían ser direccionadas por el Estado. “Hay un crecimiento desmedido de la oferta extrahotelera”, apuntó la secretaria de Turismo Nadina Gutiérrez. “Y eso –opinó a su vez Walter Zonco– va en detrimento de la misma inversión, porque hoy el complejo que valía $ 5 millones se está vendiendo a menos valor, porque la rentabilidad es mucho menor”. Margot Urcera, que representa a la cámara, opinó que la proliferación de este tipo de camas “depende de la regulación que se hace del Estado”.

Qué obras se preparan para el verano que se viene
Las quejas sobre los servicios de luz, agua y el manejo de los residuos cloacales durante el verano se multiplican año a año, pero las distintas empresas prometieron que, mediante una serie de obras, habrá mejoras durante esta temporada.

En el caso del suministro eléctrico, Edersa informó que “habrá más potencia y capacidad de abastecimiento” porque “se encuentra en plena construcción la nueva Estación Transformadora ubicada en el área Sur-Oeste del balneario”.

La obra complementa el nuevo alimentador de media tensión (33 kV) que ya fue desarrollado como línea de refuerzo y ampliación.

La nueva Estación reforzará el servicio “en un 40%”.

Agua y cloacas
Con respecto a Aguas Rionegrinas, desde la empresa estatal informaron que este año “se invertirán $12.000.000 tanto en el balneario como en San Antonio”.
De ese monto, $8.000.000 son para ampliar y optimizar el servicio del acueducto, ejecutando un tramo de la cañería de impulsión, que ya está en marcha. Esto incluye la colocación de 2.783 metros de cañería.
También se mejorará, con un monto de $ 3.000.000, la estación elevadora nº 2, incorporando una cuarta bomba para la mejora de la impulsión cloacal de la localidad.
En relación a la planta depuradora de residuos cloacales, desde el DPA informaron que a fin de año se realizaría la licitación para su traslado, que se financiaría con fondos del plan Castello.

Fuente: Río Negro