Aflojó Espinoza y el Partido Justicialista bonaerense quedó muy cerca de la unidad

Una serie de negociaciones encaradas por las dos facciones a contrarreloj alumbran por estas horas la posibilidad de consagrar la tan buscada unidad. Espinoza aceptaría un cargo en el Congreso y le cede la presidencia a Menéndez-Gray.

Una serie de negociaciones encaradas por las dos facciones a contrarreloj alumbran por estas horas la posibilidad de consagrar la tan buscada unidad. Espinoza aceptaría un cargo en el Congreso y le cede la presidencia a Menéndez-Gray.

Finalmente, tras casi una semana de negociaciones, el PJ Bonaerense parece haber logrado una unidad, obtenida a costa de torcerle el brazo a Fernando Espinoza, actual titular del partido, que se jugó a enfrentar solo a todos los caciques del Conurbano.

Lo que había quedado claro en la noche del 17 de noviembre es que los intendentes de la Primera y la Tercera habían zanjado diferencias a partir de un acuerdo para colocar en la presidencia del partido a Gustavo Menéndez, intendente de Merlo, y a Fernando Gray, su par de Echeverría, de manera «rotativa», emulando el acuerdo Cambiemos-Frente Renovador en la legislatura.

Ese escenario dejaba muy aislado a Fernando Espinoza, que amagó pero, según supo este portal, nunca presentó listas. Sí jugó a fondo para quebrar la línea de sus pares, bajo la amenaza de hacer pesar los votos de La Matanza en una interna partidaria.

A Espinoza le ofrecieron varias salidas, pero su forma de hacer política, aparateando y prepoteando, le hizo clausurarlas una a una. Sin embargo, en las últimas horas se intensificaron nuevamente los contactos y terminó por ceder.

En el medio, el matancero se quedó sin el apoyo de los intendentes del Interior y del kirchnerismo. Sólo había logrado dibujar esquemas de listas en la primera y en la tercera, sin el apoyo de La Cámpora, que también abrazó la unidad.

Como ya narro este portal, Espinoza llegó al extremo de sabotear un intento de unidad a partir de la postulación de Jorge Taiana, una propuesta que le fue encomendado presentar y nunca apareció en la mesa de negociaciones.

Ahora, aislado y golpeado, optó por aceptar el ofrecimiento de encabezar el Congreso del partido, tras una conversación telefónica que mantuvo hace instantes con el intendente de Lomas, Martín Insaurralde.

No está claro si reclamó y si obtuvo un lugar para su aliada, Verónica Magario, actual intendenta de La Matanza. Hasta ahora, el partido se encamina a la unidad, pero, como aseguró un intendente a este portal, «con Espinoza de un lado de la mesa todo puede pasar».

Fuente: InfoCielo