Ciudad de Santa Fe: En 2013 se invirtió un 88% más en obras públicas que en 2012
06/05/2014 ECONOMÍAPor Lía Masjoan
La Secretaría de Hacienda de la Municipalidad de Santa Fe ya presentó al Tribunal de Cuentas y al Concejo Municipal la Cuenta de Inversión 2013, un balance de la ejecución presupuestaria del año pasado que deja en evidencia el comportamiento de las finanzas locales, de dónde surgen y en qué se invierten los recursos públicos de la ciudad.
Un dato que se destaca es que el año pasado la inversión en obra pública creció un 88% en la ciudad, lo cual no había sucedido años anteriores donde se mantenía casi en los mismos valores o mostraba un pequeño incremento. Las que se llevan casi un 70% de las inversiones son las obras viales, que crecieron un 165% respecto de 2012, y las hídricas, que subieron un 50%. (Ver cuadros)
Recursos
En este ejercicio aumentaron más lo recursos provenientes de Nación que los de origen municipal, al revés de lo que venía sucediendo en años anteriores. “Esto es porque los recursos nacionales, por sus características, están relacionados con la evolución de la actividad económica y la fluctuación de los precios y cambian por el solo hecho de haber inflación”, explicó la secretaria de Hacienda, María Belén Etchevarría, y aclaró que “esto no sucede en general con los recursos de origen municipal”. Además, en 2012 se introdujo un cambio importante en la valuación de TGI, con un aumento en el comienzo del año del 48%. Esto impactó en los recursos municipales y sirvió para acompañar la evolución de costos que habían tenido los servicios. “A partir del nuevo método de cálculo se generó un tope en la actualización de este tributo y lo que pudo haber crecido la recaudación de TGI por la modificación de los avalúos fiscales o por incorporación de servicios en distintas zonas de la ciudad, finalmente quedó desfasado en relación a las variaciones de costos que tuvimos por efecto de la inflación”, añadió. Es decir que durante 2013 la recaudación de TGI en el presupuesto no tuvo el mismo impacto que en 2012, cuando se cambió el método de cálculo.
De todos modos, entre los recursos de origen nacional se observa que del Promeba, el año pasado sólo se percibió un 31% de lo previsto, con lo cual no se pudo dar continuidad al plan de expansión de cloacas y urbanización de otros sectores de Santa Rosa de Lima. En tanto, del Fondo Federal Solidario se percibió un 90% de lo estimado; ese 10% de diferencia implica unos $ 3 millones menos.
Ante esta faltante, “nos vimos obligados a replantear la asignación de recursos y tuvimos una ejecución de recursos municipales muy grande. Habíamos previsto $ 33 millones y terminamos ejecutando casi $ 60 millones, que salen de hacer economía en otras áreas”, dijo la funcionaria.
Gastos
El gasto en capital, es decir, un bien de uso como una obra o la compra de maquinaria, creció 3 puntos porcentuales entre un año y otro: del 13% en 2012 al 16% en 2013, lo que fue posible por la toma de créditos que autorizó el Concejo. De los $ 176.092.903,55 de gastos de capital 2013, $ 139.366.713,29 corresponden a la realización de obras públicas, en tanto que $ 36.880.201,89 a la incorporación de bienes de uso que el municipio pudo concretar a través de distintos mecanismos de financiación. En obras concretas, corresponde a la compra de camiones, hidrogrúas, grúas para control de tránsito, maquinaria pesada -con créditos que autorizó el Concejo- se contrató plan de bacheo por $ 26 millones y la pavimentación de Guadalupe Central, con un gasto inicial que asume el municipio y un recupero posterior por el aporte que a través de contribución de mejoras hacen los vecinos.
De todos modos, la mayor parte del presupuesto se lo llevan los gastos corrientes (84%), es decir, los sueldos de los empleados municipales, la prestación de los servicios y el funcionamiento de todas las reparticiones, incluida estructura administrativa, jardines y Liceo Municipal.
Con déficit
Este año, el resultado financiero no arroja un superávit como sí hubo en 2012, sino que se registró un déficit de $ 52.153.940,12. Etchevarría explicó que “el ejercicio 2013 amortizó deuda de ejercicios anteriores por $ 141 millones, de los cuales casi $ 50 millones son de deuda consolidada, es decir que está convenida. Por ejemplo: jubilaciones anticipadas (se pagan desde 2006), deuda con provincia, convenios con la Caja de Jubilaciones, FAE. El resto, $91 millones, son deuda flotante (de corto plazo) del ejercicio 2013.
—¿Por qué hubo déficit?
—El cierre del ejercicio 2013 presenta un ahorro corriente, una diferencia entre recursos y gastos, de $ 67.500.000, y una inversión en capital de $ 176 millones con recursos de capital mucho menores a esta inversión (56 millones). Por lo tanto genera un resultado financiero negativo de $52 millones, que tiene que ver con el gasto que se devengó y se constituyó en pasivo pero que recién es exigible en ejercicios futuros. El presupuesto ya preveía un déficit de 11 millones, sin incluir la política salarial. Y en 2013 tuvimos autorizaciones para comprar maquinarias, camiones y para contratar obras importantes. Al existir estos gastos se devengan en ese ejercicio pero se pagan en ejercicios siguientes. Hicimos obras y compramos bienes, se devenga la deuda, pero la exigibilidad recién se da en 2014, 2015 y 2016.
—¿Esto complica las finanzas municipales?
—No, porque son deudas de corto plazo que se van pagando regularmente, al igual que los sueldos de los empleados municipales y los proveedores de bienes y de obra pública, que están al día.
Para el caso de una economía doméstica, este déficit se generaría cuando, por ejemplo, una familia saca un crédito para comprar un auto o ampliar su vivienda. La deuda se registra en el año en que se toma, pero deberá pagar las cuotas durante varios años.
“Esto trae varios beneficios”, cerró Etchevarría: “Antes había que pagar el costo del taxi o colectivo para ir a trabajar y el transporte escolar para llevar a los chicos a la escuela. En el municipio pagábamos cifras muy elevadas en alquiler de maquinarias y ahora logramos una autonomía de trabajo, mayor rendimiento de los equipos y reducir los costos a la mitad”.
Proyección
—¿Cómo viene 2014?
—En 2014, los recursos nacionales, provinciales y municipales están dentro de los números previstos en el presupuesto. Pero el presupuesto se hizo con parámetros que nada tienen que ver con los que se están dando hoy en la economía. Si uno observa los recursos nacionales que tienen relación con la inflación y la coparticipación estamos teniendo variaciones interanuales del orden del 35 %. La patente, por ejemplo, ha tenido un freno importante por la caída de ventas de cero kilómetros. Y, a nivel local, venimos monitoreando de cerca qué pasa con el Derecho de Registro e Inspección, porque cuando empiezan procesos inflacionarios o de freno de la actividad económica, lo primero que los comerciantes y las empresas dejan de pagar son los tributos locales. Y ya se viene observando en algunos rubros en particular una retracción en el DReI, como automotores y casas de electrodomésticos, y pequeños negocios que dejan de declarar en estos períodos de crisis económico-financiera. Por eso venimos ejecutando un plan de obra pública a paso seguro, pagando en tiempo y forma y acortando plazos de pago.