Marca Valle de Uco: ya está armada la agenda 2018

Priorizarán asambleas bimestrales, cursos, gestión de pasos en la montaña y realzar el patrimonio cultural local

Priorizarán asambleas bimestrales, cursos, gestión de pasos en la montaña y realzar el patrimonio cultural local

A meses de que se constituyera como marca turística, la primera en Mendoza de este tipo, la región avanzó en el armado de su agenda de acciones para el 2018, en la Jornada sobre los desafíos presentes y futuros del Valle de Uco.

Crear una gobernanza pública-privada, capacitar a prestadores y vecinos para que protejan su patrimonio cultural, gestionar servidumbres de paso en la montaña, acceder a líneas de financiamiento, generar festivales y otros circuitos que pongan en valor a la soberanía alimentaria son algunas de las metas en las que trabajarán.

Con la presencia de más de 200 referentes del sector, el foro que se hizo el viernes en el hotel Fuentemayor fue el paso siguiente al lanzamiento de la marca en junio, que apuntó a posicionar a Tupungato, Tunuyán y San Carlos como un producto integrado.

En esta jornada, hubo paneles generales y talleres simultáneos, en donde se abordaron distintos ejes cuyas conclusiones sirvieron para esbozar la agenda para el 2018.

En uno de ellos, quedó definido que la marca tendrá una gobernanza en la que se involucrarán referentes del sector público y privado, cuyos miembros mantendrán asambleas cada dos meses. Esto permitirá diagramar campañas de comunicación externa y de fortalecimiento interno, planificar diseños conjuntos y pensar en cómo atraer a los jóvenes para que se involucren.

Sobre la montaña y los recursos naturales, coincidieron en dificultades en vías de acceso, para lo que se creó un comité que trabajará en el plan de gestión de todas las reservas naturales que está en marcha en la provincia. Además, pedirán que se generen servidumbres de paso en campos privados y que se evalúe que la Laguna del Diamante esté habilitada todo el año.

En cuanto a la comunidad como motor de desarrollo, se planteó la falta de integración, por el desconocimiento del territorio y por la pérdida de las tradiciones e identidades culturales. Para contrarrestarlo, plantearon como acciones generar capacitaciones, tanto para el que ya maneja un emprendimiento como para el que recién se inicia, establecer una agenda coordinada de festividades y eventos culturales, y crear un producto específico para el público mendocino.

También se abordó para la competitividad de las empresas y pymes turísticas, la oferta de líneas de financiamiento para mejorar infraestructura, incursionar en nuevas tecnologías, entre otras opciones.

Por último, la soberanía alimentaria también tuvo su mesa de discusión. Lo que se planteó fue que la cultura rural de los pequeños productores sea «vendida» también como producto turístico. Ya sea tomando presencia en ferias y eventos, como promocionando al destino como «food and travel».

Los desafíos
A una década y media del inicio oficial de actividad turística en el Valle de Uco, lo que desde el Gobierno advierten que ocurrió en 2002, el crecimiento de la oferta de la región ha sido exorbitantes. Solo en hospedaje, desde entonces a 2016 las plazas crecieron 660%, con un crecimiento interanual del 44%.

«La ocupación viene subiendo. Las mediciones 2016-2017 fueron en alza, entre el 80% y el 90% de ocupación los fines de semana largos. El Valle de Uco está teniendo un comportamiento igual que el Gran Mendoza, que lo diferencia del Sur y de alta montaña. El porcentaje de visitantes extranjeros respecto a nacionales también ha subido, así como está ocurriendo en la ciudad, donde se nota más la presencia de extranjeros», comentó Marcelo Reynoso, director de Calidad y Servicios Turísticos del Emetur reconociendo igualmente que las plazas de la región representan un porcentaje mínimo en el total de la provincia.

El Valle de Uco cuenta hoy con 1.200 habilitadas y 1.450 más en proceso de registración, de 35.000 que hay en toda Mendoza. Sin embargo, ahí radica una de las potencialidades, por su proyección.

«Hay que crecer en alojamientos. Y a eso acompañarlo con la oferta para sostener el pernocte. Hay que trabajar en crear una imagen que sea más accesible a todos los niveles socioeconómicos porque hay alojamientos de todo tipo. La imagen hoy es que es un destino de alta gama, pero la mayoría de los grandes recursos son públicos», agregaron desde el Emetur, resaltando a la montaña, a la naturaleza y la historia, como bienes de acceso general.

Desde el Gobierno, la marca Valle de Uco es prioridad en el desarrollo del turismo como matriz económica.

Fuente: Uno Mendoza