4.600 al mes, sin seguro ni cobertura médica: las condiciones de los municipales en Ayacucho
Un trabajador municipal le envió una carta al nuevo intendente de Ayacucho, denunciando las condiciones de mil personas que reciben su salario desde un subsidio.
Un trabajador municipal le envió una carta al nuevo intendente de Ayacucho, denunciando las condiciones de mil personas que reciben su salario desde un subsidio. “¿Se imagina si las más de 1000 personas que estamos subsidiadas por su gobierno llevamos adelante un paro?”, anunció.
Con la inesperada renuncia del intendente saliente Pablo Zubiaurre (Cambiemos), el funcionario que ocupará su lugar -Emilio Cordonier- deberá tomar la posta sobre las diferentes problemáticas que vienen aconteciendo desde hace varios años en la comuna. Una de las principales es sin dudas el tema laboral, el cual se ve agravado por las condiciones laborales de mil trabajadores que viven de un subsidio municipal, el cual por ley no exige contraprestación, es decir, trabajo a cambio.
En menos de una semana, el nuevo jefe comunal se vio en el centro de la polémica cuando un trabajador municipal escribió una “carta abierta” para denunciar las condiciones laborales de los empleados subsidiados.
“Recuerdo que de chico, una vez escuché una historia de un forajido que le robaba a los ricos para darle a los pobres. Robin Hood se llamaba el protagonista. Quiero decirle con el mayor de los respetos que, desde mi experiencia, su gobierno es el Hood Robin de la actualidad; porque hace lo mismo pero al revés: le saca los pobres para darle a los ricos”, comenzó la carta.
El hombre llamado Lucas Alberto Morel -con cuatro hijos menores- contó que cobra solo $4.600 pesos, pero que las condiciones laborales en las que trabaja son “inhumanas”.
“lmaginese lo que implica levantarse a las cinco de la mañana para ir a cortar pastizales desde las 6:30 hasta cerca del mediodía; entre el nauseabundo olor que desprende el olor a mierda de animales cuando es revuelta, y pisando escarchas en las heladas de invierno. Y ni hablar de la ropa. Varios pares de zapatillas he roto y comprado ya de mi propio bolsillo; dado que la ropa y la protección que nos corresponde nos son entregada a antojo de las autoridades del área que, en la comodidad de sus oficinas, nos miran desde lo alto de su orgullo”, le escribió al nuevo intendente, Emilio Cordonier, de Cambiemos.
Morel, que trabaja hacia varios años en distintas dependencias municipales, explicó que desde su lugar de subsidiado no accede a ninguna cobertura médica, ni ART o aporte jubilatorio. Desde su realidad cotidiana, le preguntó a las autoridades cómo hace para llegar a fin de mes con su salario, cuando los gastos de comida, de alquiler y tarifazos superan ampliamente lo que él gana.
Emilio Cordonier, el joven funcionario que se hará cargo del gobierno en Ayacucho, tras la renuncia de Zubiaurre.
«Sabe acaso usted lo que es pasar con su familia por una vidriera y negarle el gusto de saborear un helado a sus hijos, porque esa moneda la necesito para pagar el paquete de fideos de la noche? Sabe lo que es quedarse despierto hasta las cuatro de la mañana pensando en que su familia va a quedar en la calle, porque el dueño de la casa que alquila le pide una cantidad de dinero que no tiene?”, contó con indignación.
Actualmente la planta de trabajadores municipales de Ayacucho se vio engrosada desde que el gobierno de Zubiaurre arribó al poder en 2011, pese a que este era uno de los principales reproches que el radicalismo realizaba al gobierno pasado de Darío David (FPV).
“Ya no nos callamos más. Se imagina si las mas de 1000 personas que estamos subsidiadas por su gobierno llevamos adelante un paro? No queremos que los subsidiados seamos los que siempre pagamos los platos rotos”, apuntó Morel, quien también contó que no pudo reunirse con Cordonier porque este lo “dejó plantado”.
