La idea de Trump para hacer ciudadanos a los “dreamers”

Serían beneficiados más de un millón y medio de residentes en Estados Unidos. A cambio, pediría apoyo a la financiación del muro con México y a leyes antimigratorias.

Serían beneficiados más de un millón y medio de residentes en Estados Unidos. A cambio, pediría apoyo a la financiación del muro con México y a leyes antimigratorias.
Washington. Donald Trump siempre mostró una posición ambigua sobre los llamados dreamers, los inmigrantes que llegaron a Estados Unidos siendo menores de edad. En la campaña electoral primero dijo que no tenían por qué preocuparse y después que quería deportar a todos los sin papeles sin excepción.

Se trata de casi 1.800.000 personas a las que el presidente Barack Obama otorgó un estatus de protección temporal llamado Daca por el cual no pueden ser deportados y tienen permiso de trabajo. “Que no se preocupen, resolveremos el problema”, dijo el actual presidente.

Trump decretó el pasado septiembre el fin del programa Daca, que se sostenía tan sólo en una orden ejecutiva del presidente. Entonces dio un plazo de seis meses para que el Congreso encontrara una solución permanente para estos jóvenes, cuya permanencia en Estados Unidos tiene un amplio apoyo social.

Desde entonces, viene utilizando el futuro de los dreamers como moneda de cambio para lograr financiación para su muro fronterizo, respecto al cual no hay consenso entre los republicanos y los demócratas se oponen.

Negociaciones

El movimiento de la Casa Blanca llega tras uno de los momentos de mayor tensión entre el presidente y las cámaras acerca de este tema. El Gobierno de Estados Unidos estuvo cerrado por falta de financiación hasta el lunes después de que los demócratas se negaran a elevar el techo de gasto.

La oposición exigía a cambio de sus votos un compromiso sobre los dreamers. Trump pareció dispuesto a negociar durante unos días. Cuando estuvo claro que no habría pacto posible, los demócratas renunciaron a la presión, que tenía riesgos políticos, a cambio de que la inmigración pasara al centro de la agenda política. La calma es temporal. El Gobierno volverá a la misma situación el 8 de febrero.

La propuesta también responde a la frustración en ambos partidos ante la falta de claridad de la Casa Blanca en este asunto. Hace dos semanas, un grupo bipartito presentó el primer pacto en años para un marco de reforma migratoria, pero Trump despreció el acuerdo.

Si su actual propuesta finalmente incluye un camino para que los dreamers sean ciudadanos, encontrará una difícil venta en parte del Partido Republicano que había abrazado sin miramientos las posiciones más extremas del presidente en inmigración.

A la vez, la propuesta pondrá sobre la mesa todas las demandas de Trump que los demócratas no quieren votar a favor, como la financiación de un muro en la frontera (para el que el presidente quiere 25 mil millones de dólares) refuerzo de las fuerzas de seguridad de inmigración, eliminar las facilidades para inmigrar de familiares de residentes y el fin de la lotería de residencias permanentes, que da 50 mil visas por año.

Fuente: La Voz