Cinco obras sociales esperan cobrarle al municipio de Mar del Plata casi 60 millones de pesos
La entidad con más deuda a su favor es OAM, que ya inició una demanda contra el intendente y varios de sus funcionarios.
21/02/2018 ECONOMÍALa entidad con más deuda a su favor es OAM, que ya inició una demanda contra el intendente y varios de sus funcionarios.
El municipio registra una deuda cercana a los 60 millones de pesos con cinco obras sociales a las que están afiliados sus trabajadores.
Así consta en documentación oficial a la que tuvo acceso LA CAPITAL, en la cual se advierte que el monto total de los compromisos impagos por la Municipalidad de General Pueyrredon por contribuciones patronales asciende casi a los 320 millones de pesos.
Si bien por este concepto la gestión del intendente Carlos Arroyo les adeuda cifras millonarias tanto al Instituto de Previsión Social de la Provincia como a las ART, la situación en torno a las prestadoras de salud comenzó a cobrar particular interés durante las últimas semanas, a partir de de una denuncia penal iniciada contra el jefe comunal y varios de sus funcionarios por la Obra Asistencial Mutual de Mar del Plata.
Según datos oficiales, OAM aparece como el principal acreedor del municipio entre las obras sociales, con una deuda registrada que llega a los $15.433.684,63. Ese número representa casi un 25% de lo que la comuna les adeuda a todas las prestadoras de servicio de salud con las que sus trabajadores tienen vinculación.
De esa cifra, unos 6,5 millones de pesos corresponden a las contribuciones del personal que se desempeña en la administración central, otros 4,4 millones a los trabajadores del Emsur; 2,8 millones a los del Emvial; 1,5 millones a los del Emder y unos 37 mil pesos a los del Emtur.
De acuerdo a la información obtenida por LA CAPITAL, en total la Municipalidad les debe a todas las obras sociales 63,8 millones de pesos en concepto de contribuciones patronales, de los cuales, poco más de 57 millones se reparten entre 5 instituciones.
El volumen de la deuda ya generó en los últimos meses diferentes situaciones de conflicto. Ante la falta de respuesta a sus reclamos en más de una ocasión las entidades afectadas amenazaron con reducir o suspender las prestaciones a sus afiliados, forzando a distintos funcionarios a echar mano a la caja para evitar que las dificultades pasaran a mayores.
Dentro del ranking de las obras sociales con mayor deuda a su favor, el segundo lugar lo ocupa Amtar, la mutual del gremio de los pasteleros, que registra una cifra de $12.864.635.
En tercer lugar aparece OSDE, con $12.670.121 y en el cuarto Medifé, con $12.037.559.
En el quinto lugar, con un monto mucho menor, de $4.197.062, figura la Mutual de Trabajadores Municipales.
Los montos de la deuda registrada corresponden a las contribuciones patronales, es decir a los aportes que el municipio está obligado a realizar a las obras sociales en su calidad de empleador.
Por otra parte están las retenciones, compuestas por los aportes que realizan los propios trabajadores y que son deducidos por la comuna de sus salarios.
Luego de que días atrás OAM decidiera demandar judicialmente a varios funcionarios, el intendente Carlos Arroyo negó que su gestión les adeude a las prestadoras retenciones, aunque sí admitió la existencia de la deuda vinculada a las contribuciones.
Al presentar la denuncia, desde OAM se realizó un reclamo por una cifra que rondaría los 20 millones de pesos, es decir algo superior al que aparece registrada oficialmente por el municipio.
Tal como informó este domingo LA CAPITAL, los datos oficiales dan cuenta de que los compromisos impagos con las obras sociales representan apenas un porcentaje de la deuda acumulada por la gestión de Arroyo en materia de contribuciones.
En el caso del IPS, la cifra asciende a los 166,4 millones de pesos, mientras que en el caso de las ART llega a los 88,6 millones de pesos.
De este modo se constituye una cifra cercana a los 320 millones de pesos, equivalente al 5% del presupuesto de gastos del municipio de 2017 o a la mitad de lo que costó el contrato de recolección de la basura durante todo el año pasado.