Colonia Tirolesa: el pueblo que se hizo ciudad sin countries

“Atención: antes de adquirir terrenos, asesórese en nuestra oficina de catastro municipal”, dice el cartel que la Municipalidad de Colonia Tirolesa colocó en el ingreso a la localidad

“Atención: antes de adquirir terrenos, asesórese en nuestra oficina de catastro municipal”, dice el cartel que la Municipalidad de Colonia Tirolesa colocó en el ingreso a la localidad, por la ruta provincial A-174. No es casual: un boom inmobilario hizo multiplicar su población, tal como ocurrió en los últimos años en distintas ciudades metropolitanas, en el marco de la migración desde la Capital provincial hacia el Gran Córdoba.

Pero a diferencia de las otras localidades del área metropolitana, en Colonia Tirolesa todavía no se ven los barrios cerrados, y los vecinos de lo que alguna vez fue un pequeño poblado se preparan para debatir si habrá lugar para los countries. “En lo personal, quisiera que se preserve la Colonia Tirolesa de siempre, y creo que la mayoría de la gente nacida y criada acá prefiere que no haya barrios cerrados”, dice Remigio Lauret, portador de los primeros apellidos de la colonia agrícola y actual intendente.

Es que en medio del explosivo crecimiento poblacional, asomó en el horizonte del pueblo convertido en ciudad la posibilidad de que se instalen allí barrios cerrados. Por ahora, la ordenanza que regula el suelo los prohíbe, pero el debate está servido y todo indica que será inevitable este año.

“Los barrios cerrados son una buena alternativa para la clase media alta, pero debe atenderse la idiosincracia del pueblo. Hay que ver cuáles son las alternativas y cómo transcurre la discusión. Quizá haya que buscar soluciones intermedias, como, por ejemplo, que el espacio público quede al frente de la urbanización, permitiéndose que sea utilizado por todos los vecinos”, dice Rubén Schiaroli, presidente del Concejo Deliberante, donde resonará el debate en los próximos meses, discusión que incluirá al menos una audiencia pública.

Desde una perspectiva de integración ciudadana, el jefe comunal advierte: “Creo que el tema seguridad no pasa por los barrios cerrados, sino por integrar la Policía con la sociedad. Los barrios cerrados de Córdoba o Villa Allende, por mencionar, también son vulnerables a los robos”.

Y respecto de los distintos puntos de vista entre los oriundos de Colonia Tirolesa y los nuevos vecinos llegados desde Córdoba, el intendente dice: “Creo que se va a dar un debate en torno de la habilitación de barrios cerrados, porque hay visiones encontradas que no tienen que ver con determinada clase social. Hay gente de muy buena situación económica que no quiere los barrios cerrados, que quiere preservar lo que ha sido Colonia Tirolesa toda la vida, un lugar donde no se controla quién entra o quién sale, y que no haya lugares con custodia especial”.

El estallido

La intención de los desarrollistas de ampliar la comercialización de barrios cerrados en Colonia Tirolesa se da en un contexto de boom inmobiliario. Aunque tiene un ejido de 34 mil hectáreas, lo complejo de Colonia Tirolesa es su mancha urbana: se extiende a ambos márgenes de la ruta A-174 a lo largo de 34 kilómetros. Cruzar el pueblo caminando en el sentido este-oeste por la avenida Francisco Lauret demanda 12 minutos. Hacerlo de norte a sur, a lo largo de la ruta, unas siete horas.

Oficialmente, el impacto de la migración hacia Tirolesa se conocerá en dos años, cuando se realice el Censo. Sin embargo, los datos anticipan la explosión demográfica: en 1991, lo censistas contaron 685 vecinos. Una década después había 5.342 habitantes: 4.657 nuevos vecinos, un aumento del 680 por ciento. Sobre la base de los contribuyentes actuales, el intendente arriesga que ya orillan los 11.500 vecinos, 115 por ciento más que los últimos censados.

El padrón electoral también sintió el impacto: pasó de 3.600 electores a 5.800 en dos años, entre las presidenciales de 2015 y las legislativas de 2017.

Explosión poblacional: un aumento del 680%

De acuerdo a los censos 2001 y 2010, sumó 4.657 vecinos.

Colonia Tirolesa es la localidad del Gran Córdoba cuya población más aumentó en términos porcentuales: entre 2001 y 2010, sumó 4.657 vecinos, un incremento del 680%. No hay barrios cerrados.

En el mismo período, Mendiolaza pasó de 4.204 habitantes a 10.317, un aumento de 145 por ciento de su población. Daniel Salibi, el intendente de esa ciudad, calcula en 18 mil la actual población, de los cuales el 30 por ciento (unos seis mil) vive en siete barrios cerrados.

Fuente: La Voz