Neuquén cerró la canilla al pedido de agua de Buenos Aires
El referente de la provincia en la AIC, Elías Sapag, detalló que “habría que vaciar las presas del Limay” para poder aportar el caudal solicitado.
05/04/2018 PROVINCIASEl referente de la provincia en la AIC, Elías Sapag, detalló que “habría que vaciar las presas del Limay” para poder aportar el caudal solicitado.
La Legislatura emitió un despacho en contra del trasvase del río. Plantearon que es necesaria una ley que prohíba los desvíos de cauces neuquinos.
Le bajan la compuerta y le ponen otro candado a la solicitud de la provincia de Buenos Aires de trasvasar agua del río Negro al Colorado. Ayer la comisión de Medio Ambiente de la Legislatura neuquina aprobó una iniciativa contra esa solicitud, que deberá sancionar la Cámara la semana próxima. Por otra parte, preparan un proyecto de ley que prohiba de ahora en más el trasvase de ríos, una protección que sí contempla la legislación de Río Negro.
Elías Sapag, representante de Neuquén ante la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), expuso en la comisión los motivos para oponerse a la solicitud de Buenos Aires de trasvasar un caudal de 201 metros cúbicos por segundo del río Negro al Colorado para desarrollar un plan de irrigación de 600 mil hectáreas en dicha provincia.
Un rumor instalado ronda y dice que “si el agua sobra y la tiramos al mar, mejor dársela a Buenos Aires”. Pero para Sapag el agua no alcanza; no se hicieron los estudios, ni presentaron informes de cómo quieren realizar las cosas y sostuvo que pese a ello intentan atropellar a dos provincias.
El 4 de abril del 2017 el subsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca bonaerense, Miguel Tezanos Pinto solicitó 201 m3 de agua, pero según Sapag “hoy el ingreso de agua a la cuenca del Limay y el Neuquén es de 150 m3/s. Ahora erogamos 500 m³/s y entran 150 m³, si necesitan 200 más, vaciamos las presas”.
Desde la AIC afirman que existen varios motivos para estar en contra del pedido del gobierno de María Eugenia Vidal. El primero es jurídico, ya que la provincia de Río Negro tiene la Ley 1906 que prohibe el trasvase. Además sostuvo que Neuquén va a trabajar en una ley de este tipo. “Necesitamos una ley espejo con la de Río Negro. Se debe citar a la comisión interdisciplinaria de Río Negro y Neuquén para tratar el tema porque somos una sola cuenca”, dijo Sapag.
En segundo lugar, debe haber un proyecto de viabilidad técnica en el que se diga la traza del canal, qué tierras regará y con qué estudios ambientales. “No se sabe nada y hay que tener precaución, sobre todo en esta época que vemos que el cambio climático nos lleva 10 años de sequía”, indicó.
Desde la AIC se aprobó el estudio de disponibilidad para ver qué consume la región y los proyectos que existen. “Tenemos pendientes nuevas áreas bajo riego en Mari Menuco, en Río Negro. La AIC no se opone a proyectos productivos razonables”, dijo y agregó que, sin ir más lejos, autorizó la realización de un acueducto en Patagones para criar 50 mil cabezas de ganado, iniciativa que requiere de sólo 1,5 metros cúbicos por segundo.
Para Sapag se trata de ser racional y no atropellar. Sostuvo que la AIC siempre que las provincias necesitaron agua, lo aprobó por unanimidad, pero en este caso las cosas se hicieron sin inteligencia.
“No se puede atropellar con el poder de los votos de la provincia de Buenos Aires o de Nación a dos provincias en desarrollo. No deberían crear expectativas a la gente de campo de Buenos Aires que está esperanzada en esto. El más poderoso debe ser el más solidario y humilde”, concluyó.
“Venden una ilusión que terminará en amargura. Estamos desconfiando de que lo que buscan es la voluntad política del voto”,
sostuvo el representante de Neuquén en la AIC, Elías Sapag.
Se afianzan dos proyectos alternativos a Chihuido
Hace más de 10 años se habla de Chihuido y pocos creen que sea posible. Por más que tengan aprobaciones técnicas, ambientales y demás, el financiamiento que debía conseguir Nación no se pudo resolver. Por eso, la provincia estudia dos presas en el Neuquén medio, es decir, aguas arriba de Chihuido.
“Ahí se hicieron estudios básicos y se determinó que hay posibilidades de hacer dos hidroeléctricas. Una es Cerro Rayoso (que está frente a Chorriaca a 75 km más arriba de Chihuido) y la otra La Invernada (a 30 km de Chos Malal, por Ruta 6)”, dijo Elías Sapag, a la vez que advirtió que sólo están dando los primeros pasos .
Falta mucho por delante. Deben avanzar en buscar inversores, que tendrán que arriesgar en hacer los estudios y se debe evaluar con Nación. “Con una hidroeléctrica el Estado tiene el monopolio de la energía. No le puede vender un privado a un privado. Por eso queremos ser cautos y hablar primero con ellos. Si se inicia el proceso de estudio también deben participar”, planteó Sapag.
El lugar, con los primeros acercamientos demuestra ser bueno. Es angosto porque está entre la cordillera del Viento y de los Andes. El cierre es de 800 metros cuando El Chocón tiene 2.750.
“Tratamos que se hagan los estudios ejecutivos para tener más certeza sobre la viabilidad de estas dos presas. Hay que hacer un estudio profundo para ver cuánto cuesta. Estamos trabajando en buscar inversores y por ahora hay interesados”, detalló.