Santiago: Hallan en el parque Aguirre restos que datan del Siglo XVI
18/05/2014 MUNICIPIOS
Un equipo de arqueologos de la Universidad de La Plata encontró una vivienda con características propias de la tradición española.
El trabajo de un equipo de arqueólogos de la Universidad de La Plata en distintos sectores del Parque Aguirre, ha logrado develar incógnitas que nunca se habían resuelto hasta ahora. Por ejemplo, el más reciente trabajo del equipo de la Dra. Ana Igareta, descubrió parte de una vivienda aparentemente de una familia española o de descendientes de españoles, cerca de la Casa del Folclorista y que dataría del primer siglo posterior a la Fundación de la ciudad por Francisco de Aguirre.
El hallazgo, según lo describen los propios científicos, se produjo “en el sector ‘Monumento a los Inmigrantes’, al norte del Parque Aguirre, permitió identificar un espacio de ocupación doméstica, probablemente una vivienda o un área común a varias de ellas, en el cual en algún momento entre fines del siglo XVI y fines del XVII un reducido grupo de personas cocinó y consumió diversos alimentos y descartó luego los restos derivados de tales actividades”.
Qué comían
El estudio señala que los restos encontrados permiten establecer, al menos teóricamente, algunas costumbres y consumos: “Entre las especies de animales consumidas se determinó la presencia de vaca, cabra u oveja, y posiblemente tortuga (el mal estado de conservación de los huesos no permite afirmarlo con certeza), dato este último que resultó de particular interés por la escasez de registro de la ingesta de este tipo de animales en otras ciudades del mismo período, dijo la Dra. Ana Igareta”.
Sin embargo, lo que parece extraño o poco frecuente para los investigadores platenses, no lo es tanto para esta región, donde el consumo de sopa de tortuga era práctica frecuente de las familias de la zona de las salinas hasta no hace muchos años cuando comenzó a declinar su población.
Agrega el informe de Igareta sobre la alimentación: “Significativamente, la mayor parte de la carne fue cocinada hirviéndola por largos períodos, lo que indicaría que la población colonial del lugar prefería consumirla de tal forma y no asada”. Aunque el texto no lo cita, esto quizás se deba a que las carnes duras, de animales viejos o no reservados exclusivamente para su consumo, necesitan largos períodos de cocción para ablandarlas y facilitar su ingesta, posibilidad que la cocción a la parrilla no brinda.