Violencia machista: Bariloche quiere cerrar la línea telefónica local para denuncias
El Municipio alega que desde Nación le exigen la unificación con la línea federal 144.
05/07/2018 MUNICIPIOSEl Municipio alega que desde Nación le exigen la unificación con la línea federal 144. Las organizaciones feministas aseguran que es un fundamental el conocimiento del territorio que poseen las operadoras nativas a la hora de asistir de urgencia a víctimas.
El colectivo de mujeres de Bariloche defiende por estos días la línea telefónica local 102 de atención a víctimas de violencia machista después de que el intendente Gustavo Gennuso anunció que el servicio será absorbido por la línea nacional 144.
El reclamo que lleva un mes tuvo un nuevo capítulo este martes cuando el mandatario local recibió finalmente a representantes de la asamblea Ni Una Menos Bariloche. En la reunión, se comprometió a convocar a la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Fabiana Tuñez, quien tiene bajo su órbita la línea federal.
“Gennuso insiste en que hay que cerrar el 102 porque se lo imponen desde Nación para unificarla con la 144. Las compañeras le explicaron que la ley 26.485 pone un piso pero no un techo. Entonces, si tenemos algo mejor que es superador porque brindamos un servicio conformado por personas de Bariloche no hay por qué desmantelarlo. Cuando lográs un estándar en derechos humanos, no podés ir para atrás”, explicó al diario Río Negro, Marina Schifrin, abogada e integrante de la asamblea.
En una carta dirigida a las mujeres, el intendente había justificado el recorte del servicio local. «Hoy nos encontramos frente a un proceso de cambio. Tal como lo solicitó oportunamente el colectivo Ni Una Menos en todo el país, y apoyados en la ley 26.485, vamos camino a incorporar a Bariloche en el Plan Nacional de Acción para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la violencia contra las mujeres y así formar parte del Registro Oficial Único de Víctimas», aseguró.
Las mujeres de la ciudad turística no están en contra del cambio de número de la línea, pero quieren que las operadoras sean locales como hasta ahora porque poseen un conocimiento del territorio que puede ser clave a la hora de asistir a una víctima en riesgo de vida. “Le planteamos la situación de un llamado de emergencia de una vecina que requiere auxilio y vive en un barrio que todavía no tiene números en la calle. La mujer explica y la operadora conoce la geografía y puede enviar un patrullero. ¿Qué pasa si la atienden en Buenos Aires?”, ejemplificó la abogada.
«Las mujeres que atienden las urgencias son muy sensibles y comprometidas. Son de Bariloche, conocen la zona y se han capacitado para lo que hacen. Desmantelar un servicio como este solo se entiende como una política neoliberal”, lanzó la activista. El servicio atiende alrededor de 300 llamados mensuales.