Un Macri eufórico por los «cuadernos K» chocó con la preocupación de los intendentes por la economía

Este lunes por la noche, el Jefe de Estado cenó con alcaldes bonaerenses con la idea de contener a la tropa, ante las preocupaciones por la actualidad económica y la baja en las encuestas. Pero no hubo sintonía fina.

Este lunes por la noche, el Jefe de Estado cenó con alcaldes bonaerenses con la idea de contener a la tropa, ante las preocupaciones por la actualidad económica y la baja en las encuestas. Pero no hubo sintonía fina.

La convocatoria fue casi de último momento y se pidió asistencia casi “obligatoria”. Tanto que ni siquiera se anticipó la temática a tratar. Con esa intriga, todos los intendentes de Cambiemos fueron el lunes por la noche a la Residencia de Olivos para cenar con Mauricio Macri y su poderoso Jefe de Gabinete, Marcos Peña. La comitiva bonaerense estuvo encabezada por la gobernadora, María Eugenia Vidal; el vicegobernador Daniel Salvador, el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín De la Torre y el subsecretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell.

Según pudo saber INFOCIELO, el menú del encuentro incluyó empanadas de entrada, asado y anchuras como plato principal; de postre: queso y dulce. Más allá del menú criollo, el objetivo de Macri fue apuntalar a la tropa y contender las diversas preocupaciones que los alcaldes tienen con los tarifazos, el rumbo de la economía y los reclamos constantes que reciben en las calles de los vecinos. Por otro lado, según pudo reconstruir este portal, varios jefes comunales saben que la baja en las encuestas afecta severamente a Macri, pero también a la imagen de la Gobernadora.

Pero en su diagnóstico frente a los alcaldes, Macri apeló a lo que intenta transmitir en público. Según diversas fuentes, apeló a graficar la situación de la crisis del dólar y el crecimiento de la inflación como una “tormenta”, aunque dijo que “va a pasar”.

“Hubo mucha arenga, espíritu de mostrar unidad, a pesar del contexto político y social que no es bueno para el Gobierno”, contó en reserva un asistente el cónclave.

“El presidente hizo un paralelismo con lo que hay enfrente y los problemas judiciales que tiene el kirchnerismo con los cuadernos de las coimas”, reconstruyó un intendente. En ese tono, Macri les dijo a los presentes que “fuera del kirchnerismo no hay ninguna oposición consolidada” y que “tampoco se va a consolidar en un año de acá a las elecciones”.

Sobre ese plano, Macri destacó, a modo de mensaje interno, la presentación ante la justicia de su primo, Ángelo Calcaterra. La apuesta del Jefe de Estado fue apelar a usar ese ejemplo como símbolo de que “caiga quien caiga”, el Gobierno va a seguir el “camino del cambio” con la “transparencia como bandera”.

Más allá de las afirmaciones y aplausos de rigor, la sensación de los alcaldes en general no estuvo a tono con el objetivo de Macri. Por lo bajo y cuidadosos de los oídos de La Rosada, varios intendentes debatieron el mensaje de Macri. Algunos la consideraron una “arenga necesaria”, otros menos crédulos dejaron trascender sus sospechas de que “Nación no está viendo realmente los problemas que al espacio le genera la situación actual del país”. “Algunos son más dramáticos, otros son más optimistas”, graficó una fuente. Diversas visiones.

Otra de las sensaciones que dejó la reunión, fue una diferencia de visiones entre la Casa Rosada y Gobernación. Los alcaldes percibieron esa situación. Mientras que las altas esferas de Balcarce 50 aseguran que “el rumbo es el correcto” y que la “tormenta ya pasó”,desde Calle 6 muestran reparos y ven más complejo el escenario.

Fuente: InfoCielo