Presidente catalán llama a nuevas movilizaciones en apoyo a la secesión
El presidente de Cataluña, el secesionista Quim Torra, inauguró ayer el año político en la región llamando a una movilización masiva y transversal de la sociedad en apoyo a la independencia y en rechazo a lo que consideró el "fascismo" del Estado español.
05/09/2018 EL MUNDOEl presidente de Cataluña, el secesionista Quim Torra, inauguró ayer el año político en la región llamando a una movilización masiva y transversal de la sociedad en apoyo a la independencia y en rechazo a lo que consideró el «fascismo» del Estado español.
El presidente de Cataluña, el secesionista Quim Torra, inauguró ayer el año político en la región llamando a una movilización masiva y transversal de la sociedad en apoyo a la independencia y en rechazo a lo que consideró el «fascismo» del Estado español. «Esta propuesta que hago al pueblo de Cataluña es muy sencilla: o libertad o libertad», dijo Torra al desgranar su programa para los próximos meses en una conferencia titulada «Nuestro momento» en el Teatre Nacional de Catalunya en Barcelona. «Hemos llegado más lejos que nunca en el camino de la independencia», añadió. «Tenemos un objetivo claro: Cataluña como un Estado independiente en forma de república. Tenemos un mandato y tenemos que superar todas los obstáculos que nos pongan para hacerlo realidad». El discurso de Torra generó gran expectativa por el «otoño caliente» que afronta Cataluña sobre todo en tres frentes: el primer aniversario del referéndum soberanista ilegal del 1º octubre de 2017, los juicios a los políticos independentistas procesados por esa votación y la tradicional marcha del 11 de septiembre en la región.
El fin de semana, Torra avisó que iría «hasta el final» y que su «único límite» sería el Parlamento de Cataluña. Se esperaba que en la conferencia de ayer pudiera plantear un desafío o un ultimátum más claro a Madrid, pero en lugar de eso evitó el tono combativo y se limitó a repetir el argumento soberanista sin grandes anuncios.
Flanqueado por una bandera catalana y un gran lazo amarillo, símbolo de apoyo a los políticos presos por el proceso independentista, Torra mostró «mano abierta» al diálogo con el gobierno central de Pedro Sánchez, pero aclaró que no cederá en su reivindicación soberanista. En su exigencia más concreta, volvió a plantear a Madrid la necesidad de celebrar en Cataluña un referéndum de autodeterminación «acordado, vinculante y reconocido internacionalmente», que Madrid viene rechazando y que no está contemplado en la Constitución española. «No aceptaré menos que eso, porque los catalanes tenemos los mismos derechos que los escoceses o los ciudadanos de Quebec para poder definir nuestro futuro», insistió Torra, aunque sin fijar fechas límite.
También propuso «una marcha de ciudadanos por los derechos civiles de Cataluña amplia y solidaria» hasta que se conozcan las sentencias a los políticos procesados, posiblemente hacia fin de año. Insistió además en que no acatará «ninguna sentencia que no sea la libre absolución» de los acusados.