Se viene otra suba del pan y más crisis para las panaderías rosarinas
El costo de la bolsa de harina se duplicó desde marzo y se espera un nuevo aumento. El consumo se derrumbó. Cierran negocios.
06/09/2018 ECONOMÍAEl costo de la bolsa de harina se duplicó desde marzo y se espera un nuevo aumento. El consumo se derrumbó. Cierran negocios.
«Horrible». Así definió Jorge Vitantonio, tesorero de la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario y presidente de la Federación Argentina de Panaderos, el panorama del rubro, que viene en baja desde los tarifazos, la inflación y la caída del consumo y, peor aún, desde la última violenta corrida cambiaria. Es inminente una nueva suba del precio del pan y especialidades, aunque desde el sector no se aventuran a arriesgar porcentajes, teniendo en cuenta la volatilidad de los precios de la harina e insumos.
El precio del pan aumentó ayer entre un 10 por ciento y un 15 por ciento en gran parte del país. El precio del quilo de pan aumentó un 10 por ciento en Mendoza ayer y alcanzó los 58 pesos promedio. Jorge Spasitch, presidente del Centro Industriales Panaderos de Santa Fe, dijo que anoche se estaban acomodando los valores a partir de la suba en el precio de la bolsa de harina. Rinaldo Rusconi, presidente del Centro de Industriales Panaderos y Afines de Córdoba, confirmó un aumento del 15 por ciento.
En Rosario el precio del pan ya aumentó un 10 por ciento la semana pasada, antes de la abrupta corrida, y va a volver aumentar, aunque desde el sector se desconoce en qué proporción, ya que en estos momentos no hay precio fijo de la bolsa de harina. «Primero queremos saber bien los costos y después se traducirá. Trataremos de que sea al precio más bajo posible, porque nosotros no pretendemos especular sino mantener nuestros negocios abiertos y que la gente tenga este alimento básico en su mesa», expresó Vitantonio.
Consumo en baja
Los precios de referencia rondan entre los 55 y 60 pesos el kilo de pan. La crisis de la semana hizo bajar más el consumo. Tras otra semana de corrida, bajó más aún. «La gente está muy asustada y desorientada, ya no compra por peso sino por pieza, eso se nota en la producción, que bajó entre un 30 por ciento y un 40 por ciento desde principio de año», señaló.
Vitantonio explicó que «en el verano el consumo baja habitualmente pero cuando llegó la temporada alta con el frío, la actividad nunca se recuperó». Dijo que la capacidad ociosa en los negocios del rubro llega al 40 por ciento.
«En mi panadería, por ejemplo, hacíamos 6 bolsas de harina por día y ahora desde hace 6 meses que hacemos 4. No sólo nos afecta la caída de las ventas sino las subas de las tarifas e impuestos, que han aumentado mucho más que la inflación», explicó.
El dirigente observó que hasta el momento no se han presentado problemas con los proveedores de harina, que la semana pasada vendían la bolsa de 50 kilogramos a 800 pesos (a fines de marzo cotizaba en 440 pesos). «Habitualmente la panadería pide la mercadería, le llega a la semana y la paga la siguiente», describió. Pero se lamentó porque «lo que está ocurriendo ahora es que los proveedores no nos dan un precio, y con la volatilidad del resto de los insumos, como las margarinas, es probable que cambien los términos de las negociaciones y nos empiecen a cobrar por adelantado», advirtió.
Crisis sectorial
«En este momento, con toda honestidad y con la trayectoria de 55 años que tengo como panadero, los que tenemos nuestros negocios en regla estamos para mantenerlos abiertos, pagar a los empleados como corresponde, los impuestos y los aportes previsionales. En este momento estamos para eso, sin ninguna otra pretensión», resumió.
En el último año y medio al menos un centenar de panaderías han cerrado sus puertas, entre ellas las emblemáticas La Lucana y Alcorta.
Desde la Asociación de Panaderos denuncian que decenas de los locales cerrados continúan trabajando puertas adentro, en forma clandestina, y prueba de ello es que «los molinos harineros siguen moliendo las mismas cantidades», acotó el dirigente.
Lo cierto es que la suba del pan es inevitable. «Tendríamos que trabajar con el gobierno provincial en la sanción de un proyecto para que nos rebajen la energía y producir a un precio más accesible, como ocurre en otras provincias, como Misiones. Lograr un precio cuidado. Con el municipio ya hicimos el intento, sin resultados», sugirió.
«No quiero ni pensar qué va a pasar cuando lleguen los primeros calores, la situación del sector se va a agravar. El panorama que se viene es horrible. No veo luz al final de este callejón», remató el presidente de la federación que agrupa a los industriales panaderos de todo país.