La pobreza desde adentro: Son cada vez más los chicos que se alimentan en comedores comunitarios
En “Me Levanté Cruzado” responsables de algunos de los comedores y merenderos de La Plata contaron sus experiencias. Dicen que aumenta la demanda mientras se hace evidente la ausencia del estado.
01/10/2018 MUNICIPIOSEn “Me Levanté Cruzado” responsables de algunos de los comedores y merenderos de La Plata contaron sus experiencias. Dicen que aumenta la demanda mientras se hace evidente la ausencia del estado.
Los índices oficiales de pobreza sorprendieron a muchos y a otros no tanto. Las cifras del INDEC indican que en la Argentina, la pobreza alcanza al 27.3 por ciento de los habitantes,casi 12 millones de personas. Además, la indigencia, trepó al 4.9 por ciento, una décima por encima de la última medición.
Sin embargo, los indicadores eran esperables para aquellas personas que están en el día a día colaborando con esa gente que no puede llevar un plato de comida a su mesa. Hablamos de los comedores.
En “Me Levanté Cruzado”, Martín Strilinsky hizo un recorrido telefónico con gente encargada de comedores de La Plata, que compran o reciben donaciones, cocinan y entregan viandas; son cada vez más los vecinos que necesitan asistencia alimentaria.
En ese sentido, Marcelo Ballesteros de la Asociación Civil Pantalón Cortito expresó: “Los primeros que sufren son los niños, detrás de cada niño hay una familia, un padre que se queda sin trabajo, hay hermanos. En algunos momentos hemos podido sacar este eje de las cuestiones más urgentes como la vestimenta, la vivienda y hemos podido trabajar en otros como son la educación, el esparcimiento, la posibilidad del acceso a la cultura”.
Por su parte, Victoria Merele del Comedor Villa Elvira, señaló que “estamos ayudando a263 chicos. El año pasado empecé con 22 pibes y hoy tenemos en total 323 personas: abuelos, abuelas de todas las edades, gente que se quedó sin trabajo”, y agregó que “la pobreza es un crimen, un abandono total por parte del Estado”.
Por otro lado, Miriam Pedrozo del Comedor Barrio Aeropuerto, afirmó que al lugar “asisten 50 chicos. Cuando nos juntamos todos para la copa de leche y las actividades somos ciento y pico”. Además, remarcó que “en este último tiempo está más difícil. Antes no era tan difícil, había donaciones y ayuda por parte del Municipio. Ahora se cortó todo. Amasamos, hacemos flan casero, rifas. Cada día estamos peor”.
Por último, Sofía Pagella, del Comedor Las Manos de Mi Madre, señaló una historia muy particular: “arrancamos hace 15 días y pensamos que íbamos a tener poquitos chicos. El primer día, el de la inauguración el 13 de septiembre, vinieron 150 personas. Había gente que caminaba 15 cuadras para buscar un plato de comida”.
inalmente, Sofía hizo referencia a una publicación que realizó en sus redes sociales la diputada de Cambiemos Carolina Píparo, quien señaló que asistir a un comedor es “una experiencia hermosa para todas las personas que concurren, es salir a comer a un restaurante y que la gente que te sirve, sean personas que se preocupan por hacer de cada noche un evento social”. Pagella se sintió indignada: “A algunos diputados les parece gracioso, que es algo divertido. Hacen una poética que es muy triste. Es desagradable. Es el resultado de una política que llevó a mucha gente a la miseria”, finalizó.