Hay 27 metalúrgicos de Villa María en riesgo de perder su fuente laboral
Por primera vez en 50 años de historia, los trabajadores de la fábrica de acoplados Grassani decidieron hacer un paro. La situación desesperante impulsó a los 27 empleados a tomar la medida
Por primera vez en 50 años de historia, los trabajadores de la fábrica de acoplados Grassani decidieron hacer un paro. La situación desesperante impulsó a los 27 empleados a tomar la medida, dado que la empresa les adeuda dos meses y medio de salarios.
En todo ese tiempo, le entregaron apenas 5.000 pesos y después llovieron las promesas del “mañana te pago”. Hasta llegaron a comprometerse a “vender la Amarok”, que es el auto en que se moviliza el propietario de la fábrica, para pagar los sueldos. La cuestión es que ya no ven el vehículo, pero tampoco llegó la plata.
Así fueron pasando los días y seguían sin noticias del salario. Ayer, tras enviar dos cartas documento en las que les exigen el pago de los haberes sin obtener respuesta, decidieron hacer un paro de actividades.
Hoy volverán a su sede laboral en el barrio Carlos Pellegrini. Lo harán en horario normal, aunque ya les anticipó el dueño que no los dejará entrar, confiaron fuentes gremiales. En ese caso, volverán a enviar cartas documento porque necesitan que se defina la situación.
La empresa lleva medio siglo de historia y estuvo comercializando más de 100 acoplados por año. En los últimos dos meses hubo una baja importante en las ventas, pero los empleados entienden que no tienen por qué pagar el cimbrón. Su salario es de carácter alimentario y por eso lo reclaman.
