La unidad del peronismo bonaerense: cinco pistas para creer que esta vez es en serio
Como cada año, las tribus del peronismo amagan y prometen cocinar la unidad que se les reclama desde la derrota electoral de 2015. Si bien hay dudas y un camino por recorrer, el tablero, esta vez, se presenta distinto.
Como cada año, las tribus del peronismo amagan y prometen cocinar la unidad que se les reclama desde la derrota electoral de 2015. Si bien hay dudas y un camino por recorrer, el tablero, esta vez, se presenta distinto.
La unidad dentro del (pan) peronismo bonaerense parece estar más cerca que nunca desde diciembre 2015. Lo paradójico de la situación es que la última puntada de esta compleja costura política habría sido el Presupuesto, un elemento que históricamente fue motivos de separaciones y no de encuentros. Si bien el exigente Presupuesto 2019 puso a todos en la misma vereda, otras variantes explican este fenómeno.
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Son varios factores que han provocado que una remake de Unidad Ciudadana en el territorio bonaerense esté al caer, basada en una aceitada relación enntre Máximo Kirchner y el lomense Martín Insaurralde. Entre ellos, la ley de leyes podría ser la última parada, en la cual hasta el massismo podría aprovechar para subirse otra vez. Una parte del Frente Renovador ya lo ha hecho.
Es más, no son pocos los que piden una reunificación de los bloques de FPV-PJ y del PJ Unidad y Renovación en la Legislatura, separación que se había dado, justamente, de cara al Presupuesto 2018 en diciembre de 2017. Unos y otros aseguran qu el anteproyecto de Calle 6 los “ahorca” económicamente y que la mejor manera de derrortarlo es entre todos. Es verdad que esta vez no hay obras ni recursos para convencer a nadie sobre las viturdes y beneficios de acompañar.
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Un segundo factor aglutinador importante podría definirse como el “miedo al enemigo exterior”, aunque en este caso llega del Interior del país y es el Peronismo Federalque representan “los juanes”: Schiaretti (Córdoba), Urtubey (Salta) y Manzur (Tucumán).
Por acción o por impericia, la primera carta que jugaron estos gobernadores fue la de pedir que el mayor esfuerzo del recorte lo haga Buenos Aires, lo que derivó finalmente en desfinanciamiento de las comunas. Esto no cayó nada bien en el PJ y leyeron un tiro a tres bandas: más alivio para sus erarios, menos recursos para Vidal y complicaciones para el bastión kirchnerista por excelencia.
La incursión de Miguel Ángel Pichetto como pre-candidato a presidente en ciudades como La Plata también ahondó los resquemores. “Casi que nos obligaron a plantarnos. Ahora saben que tienen que negociar sí o sí con nosotros”, dijo a INFOCIELO un dirigente de peso del Conurbano. Con otras palabras, Francisco Durañona lo dice publicamente.
“La unidad del peronismo bonaerense anula cualquier construcción nacional que no nos tenga en cuenta”, adviertió el tiutlar del Ejecutivo de San Antonio de Areco ante la consulta de este medio:
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Según las encuestas, el kirchnerismo duro y el justicialismo siguen siendo complementearios: Cristina Kirchner arrastra los votos y el “aparato” pone la fuerza territorial. Además, la mayoría de los diputados nacionales de La Cámpora renuevan sus bancas y necesitaría otra vez hacer una elección que supere el 30% para mantener esa cuota de poder.
El propio Máximo, Axel Kicillof, Wado de Pedro, Andrés Larroque, Mayra Mendoza, Fernanda Raverta, Adrián Grana y Rodolfo Tahilade son algunos de los que finalizan en 2019. El santacruceño Máximo y los porteños Kicillof y Larroque podrían bajar a la Provincia para seguir en el Congreso.
En el caso de los intendentes, el año que viene se juegan sus sillones y no es momento de andar con globos de ensayo. La experiencia más reciente de superación del kirchnerismo fue el randazzismo y duró lo que un suspiro. Los alcaldes dicen que CFK tiene un piso de 40% a pesar de que “vive en Comodoro Py”. El hecho de que la senadora nacional haya sobrevivido a los “Cuardenos de Centeno” le ha dado un aura de invencibilidad.
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Los sondeos de opinión también muestran una caída sostenida de la imagen de Mauricio Macri y de Vidal desde el último pico más alto, que fue en diciembre de 2017 tras los comicios legislativos. Estos números, más que nada, ayudaron para que muchos empiecen a creer que es posible derrotar a la Gobernadora. La aparicion de una candidata mujer como Verónica Magario es otro aliciente para dar esa batalla.
Por eso, en ese esquema, saben, como dijo Fernández de Kirchner, “la división es un lujo que no se pueden dar”. Contra una postulante de la talla de Vidal hasta medio voto cuenta.
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La Justicia también hizo su parte. Para una parte importante del PJ, el avance contra la expresidenta fue “demasiado”. La gota que llenó el vaso fue la decisión de varios de magistrados de procesar a Florencia Kirchner. Fue Gustavo Mendenez, intendente de Merlo y presidente del partido a nivel provincial, el primero en expresar en público ese sentimiento.
“Cristina y Máximo tienen espalda. Ojo con Florencia Kirchner, no sea cosa que crean que el pueblo va a permanecer con los brazos cruzados”, advirtió el Tano durante el acto del 17 de Octubre del cual fue anfitrón. “Podés estar enojado con Cristina pero es la hija de Néstor también”, comentó a este portal un asesor con llegada a un concurrente a ese acto.
