¿Sepultan a la Unasur? La derecha latinoamericana ya trabaja en el «ProSur»
La Unión de Naciones Sudamericanas es un organismo de integración suramericano que entró en funcionamiento en 2011. Ahora, la nueva ola de gobiernos de derecha de la región pretende hacer "borrón y cuenta nueva".
15/01/2019 EL MUNDOLa Unión de Naciones Sudamericanas es un organismo de integración suramericano que entró en funcionamiento en 2011. Ahora, la nueva ola de gobiernos de derecha de la región pretende hacer «borrón y cuenta nueva».
Varios gobiernos latinoamericanos se encuentran trabajando en la absurda -o no tanto- idea de sepultar la Unasur, con el único fin de cambiarle el nombre. ¿Será ese el motivo? ¿Les recordará otros movimientos políticos?
El «ProSur» sería una organización que pretende reemplazar a la Unasur, inactiva desde que proliferaron los gobiernos de derecha en la región.
El presidente de Colombia, Iván Duque, dijo que con el «ProSur» se pretende generar “un mecanismo de defensa de la democracia”, actividad que ya realizaba la Unasur.
Duque dijo que charló sobre este proyecto con Sebastián Piñera, a partir de la “acefalía” en la Unasur desde que el ex presidente colombiano Ernesto Samperterminó su mandato como secretario general, a finales de enero de 2017.
Colombia, Perú, Chile, Brasil, Argentina y Paraguay ya expresaron su intención de dejar la Unasur. Mauricio Macri dijo que se trata de «una organización» a la que consideraran «dominada por países cercanos al gobierno de Nicolás Maduro».
Duque dijo que el ProSur sería «más ágil, menos burocrática, más coordinada, y de cooperación». Sin embargo, más tarde mostró el verdadero motivo del por qué se busca el fin de la Unasur: «Es muy importante» no sólo para «buscar una mayor coordinación para que termine la dictadura de Venezuela, sino para que construyamos un mejor escenario de cooperación los países comprometidos con la defensa de la democracia en el hemisferio».
La base del ProSur sería el denominado Grupo de Lima, que el 4 de enero hizo pública una declaración en la que desconoció a Maduro como presidente legítimo de Venezuela.
La Unasur se formalizó como organización regional con sede en Quito en 2011, pero comenzó a actuar antes, cuando los gobiernos del subcontinente buscaron un espacio de discusión y ejecución, sin la presencia de Estados Unidos.
La organización tuvo una fuerte intervención en intentos desestabilizadores de la derecha contra gobiernos de la región -como en Bolivia y Paraguay en 2012, y en Ecuador en 2010-, y desactivó un acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos para instalar numerosas bases militares en el país cafetero en 2009, y envió misiones electorales a los comicios de toda la región.