El trueque volvió a renacer en La Ciénaga
Intentan recuperar la práctica de intercambio de productos entre las comunidades de Quebrada y Puna.
01/04/2019 MUNICIPIOSIntentan recuperar la práctica de intercambio de productos entre las comunidades de Quebrada y Puna.
Recordando viejos tiempos en los que los vecinos de la jurisdicción llegaban con sus alforjas y bolsas llenas de productos para cambiar, la comunidad de La Ciénaga volvió a realizar en la jornada del sábado la feria del trueque que este año fue por su cuarta edición colmada de sabores y colores.
Los tiempos son otros y muchas de las personas dispuestas a intercambiar sus productos por otros no llegaron caminando, en burro o a caballo como lo hacían antes y hasta apenas unos 20 años atrás, sino que dadas las facilidades del transporte llegaron en colectivos o vehículos particulares hasta este bello sitio ubicado a 10 kilómetros de Purmamarca.
Lo cierto es que antes de las 9 ya estuvieron descargando las bolsas arpilleras, los cajones y las cajas, sacando las mesas y manteles sobre los cuales colocaron una gran variedad de productos.
Antes de dar apertura oficial con la feria el productor y organizador local, Pablo Leaño, dio palabras de bienvenida a sus pares y luego izaron el Pabellón Nacional entonando con fuerza el Himno Nacional Argentino.
En medio de los cerros ocres dueños de un paisaje sin igual, los vecinos y visitantes de otros pueblos llegaron en poco tiempo llevando sus productos para cambiar. Viendo primero la mercadería de acuerdo a sus necesidades y «tanteando» los valores intercambiaron frutas o verduras por carne, frutas por sal, mercadería por ropa, entre otros.
Conversando con José García, quien estaba con su madre, nos contó entusiasmado haber hecho un trueque de un cajón de manzanas por una pierna de carne de llama, un cajón de uvas por una bolsa de sal.
Así como él, los mismos productores desde temprano intercambiaron sus productos y tras guardarlos y apartarlos hacia el costado prosiguieron con la feria.
De este modo por la tarde aquellos turistas que pasaban por la zona decidieron parar al costado de la ruta 52 para adentrarse hasta las puertas del salón municipal donde se encontraba la feria.
Atraídos por los colores, aromas y sabores recorrieron cada stand para apreciar los productos y poder comprarlos, ya que por la tarde estuvieron a la venta para que los productos puedan también llegar a la mesa del consumidor.
Se podía encontrar una amplia variedad, frutas como duraznos, manzanas, uvas, membrillos, pelones, nueces; verduras como choclo, tomate, ajo, papa andina, cebolla, acelga, zapallo, remolacha.
También productos elaborados como mermeladas, jaleas, escabeches, bollos, matambres, y un patio de venta de comidas regionales como humitas, locro, asado de cordero, choclo con queso, entre otras exquisiteces.
Tampoco faltó la venta de ropa usada y en estos espacios estuvieron los pequeños de la Escuela Nº 53 de La Ciénaga, quienes estuvieron allí presentes para recaudar fondos para su escuelita muy contentos y entusiasmados.
Entre charlas y risas de amigos, familiares, personas que llegaban a compartir, pasó una jornada agradable de esta nueva edición de la feria del trueque.
Recordar los viejos tiempos
Pablo Leaño, principal impulsor de la feria del trueque, habló sobre esta forma de vida antigua que motivó a no dejar que se pierda y revalorizarla.
«Hoy vinieron productores de Colorados, San Antonio de los Cobres, Susques y otros de la zona, así como venían antes. Me acuerdo cuando era chico venían del campo con sus burritos bien floreados y cargados, traían queso, charqui, carne, sal y cambiaban por frutas, choclo, otras verduras y mercadería, se iban contentos con las alforjas llenas como hoy y les agradecemos por haber venido a compartir».
“Seguimos plantando”
Felisa Mercado, una de las productoras y vecina del lugar, dijo que “uno como productor trabaja los 365 días del año, desde la semilla hasta que cosechamos, pero el problema de nosotros es la falta de agua, necesitamos agua y escasea pero a pesar de eso seguimos plantando”.
“Además, nuestros productos son naturales, son orgánicos, no les ponemos químicos”, sostuvo.
Invitación desde Susques
Ester Soriano llegó a La Ciénaga desde Susques y ella juntó a su madre llevó medias, gorros, guantes, bufandas, polainas, chalecos, ponchos, confeccionadas en lana de llama.
“Fuimos invitados por los organizadores, es muy linda la feria y vinimos por primera vez. También queremos invitarlos para nuestra feria del trueque de Los Andes que se realizará el 11 y 12 de mayo”, anticipó la artesana.