Vecinos de Pergamino denuncian que el municipio intentó esconder que tomaban agua con glifosato
Luego de que la justicia de San Nicolás estableciera que el agua de un barrio de Pergamino se encontraba contaminada con agroquímicos, el municipio encabezó su propio análisis que contradijo el fallo.
04/04/2019 MUNICIPIOSLuego de que la justicia de San Nicolás estableciera que el agua de un barrio de Pergamino se encontraba contaminada con agroquímicos, el municipio encabezó su propio análisis que contradijo el fallo. Sin embargo, los vecinos explican que el personal “se negó a identificarse” y también denuncian “amenazas de muerte”. Una de las vecinas implicadas perdió un embarazo por su exposición a los herbicidas.
Pergamino es una de las zonas en donde más se concentra el monocultivo de soja en toda la provincia. De las 300 mil hectáreas que tiene el partido, el 60% por ciento está destinado a la plantación de la soja transgénica, hecho que atrae a bastas empresas nacionales y multinacionales ligadas al agronegocio.
Por estas razones, desde hace varios años un colectivo conformado por vecinos autoconvocados denuncia que las constantes fumigaciones aledañas a barrios cercanas a las plantaciones, han generado un daño irreparable para la salud. Una de ellas, la referente del espacio Sabrina Ortiz, perdió un embarazo presumiblemente por la exposición a los diferentes agroquímicos en 2011.
En el barrio Villa Alicia de Pergamino, no es la única afectada: los síntomas más comunes son náuseas, irritación en los ojos y dificultades respiratorias.
Luego de varias denuncias que terminaron en la nada, el colectivo ambiental logró lo que hasta ahora no se había conseguido: la denuncia fue tomada por el Juzgado Federal de San Nicolás, quien confirmó la presencia de agroquímicos en las napas de agua y en los estudios de sangre de los vecinos del barrio.
Pero, mientras el HCD local busca que ese análisis se aplique al resto de los vecinos de la localidad, la municipalidad encabezó su propio estudio que finalmente terminó arrojando que el agua no estaba contaminada. A saber, el servicio de agua corriente en Pergamino depende del municipio.
Los vecinos denuncian que ese análisis estuvo condicionado y aseguran que el personal que se presentó en sus casas, se negó a identificarse y apuntaron contra el municipio que conduce Javier Martínez (Cambiemos). Además, hablaron de reiterados hechos de “amenaza”.
“Vienen pasando cosas raras en el barrio. Ayer (por el 1 de abril) me llaman madres del barrio del Colectivo y me preguntan de dónde provenía la gente que fue a tomar la muestra. Creíamos que era gente de la Fiscalía Nº 2. Cuando le preguntan quiénes eran, no responden. Mostraron una orden que los habilitaría a pasar a los hogares a tomar las pruebas, pero en desde la Fiscalía no hay ninguna orden emitida. Esto es totalmente mentira”, dijo Sabrina Ortiz para “Sin filtro”, programa emitido en Radio Verdad FM 99.5.
A pesar de lo que había arrojado los análisis previos de dos laboratorios, el municipio ordenó una muestra que llevó a cabo Bromatología y la Autoridad del Agua de la Provincia, quienes este miércoles publicaron sus resultados y descartaron que el agua esté contaminada.
Para mayor polémica, la vecina –quien ya sufrió dos ACV isquémicos que atribuye a su exposición a los agroquímicos- asegura que recibe fuertes aprietes y amenazas: desde que se organizó con el resto del barrio para denunciar las fumigaciones, su perro fue asesinado de un balazo y en su auto aparecieron chauchas de soja transgénica, en un claro mensaje mafioso.
“Estoy en mi domicilio con custodia federal. Acá hay maniobras mafiosas para que la gente deje de hablar de esto, para que no se les hunda el barco a los agronegocios”, manifestó la vecina, quien además sostuvo que “esto no termina en el agua, esto empieza en el agua”. “Porque si fuese un germen, lo matamos y ya está. Pero no hay un germen en el agua, hay agroquímicos”, disparó.
La mujer habla de una “cadena de complicidades” y de amenazas, luego de que incluso recibiera llamadas de personajes «allegados a la política». Eso, cree la mujer, se reflejó luego de que el gobierno municipal se negara a declarar la Emergencia Sanitaria.
“Yo le aviso al señor intendente, que no le tengo miedo. Ninguna de las madres del barrio fumigado se va a callar más”, advirtió Ortiz. A pesar de las denuncias, el gobierno de Martínez destina solo dos personas para controlar los más de 2.900 kilómetros cuadrados del Partido. Además, fuentes cercanas a este medio aseguraron que la mayoría de los productores rurales no respetan la ordenanza municipal, que obliga a fumigar a más de 500 metros de zonas pobladas.
Quienes conocen las características de la zona, describen a Pergamino como “una isla dentro de un océano de producción agropecuaria”. Se estima que en todo el partido se radican al menos 800 empresas vinculadas al agronegocio. De ahí, los intereses que se juegan ante la denuncia de la organización ambiental que encabezan los vecinos.