Las suizas fueron masivamente a una huelga para denunciar que tampoco su país es igualitario
La manifestación irrumpió en el que es uno de los países más ricos del mundo, desacostumbrado a protestas de este tipo. Christine Lagarde, directora del FMI, se unió al movimiento en Ginebra
17/06/2019 EL MUNDOLa manifestación irrumpió en el que es uno de los países más ricos del mundo, desacostumbrado a protestas de este tipo. Christine Lagarde, directora del FMI, se unió al movimiento en Ginebra
Cientos de miles de mujeres en Suiza realizaron una huelga el viernes para llamar la atención para demandar igualdad de derechos para las mujeres en uno de los países más ricos del mundo, reviviendo la pasión de una manifestación de hace 28 años.
En Zúrich, la capital financiera y la ciudad más grande del país, decenas de miles de manifestantes bloquearon calles, silbaron y golpearon ollas y sartenes. «Hombres, vayan a planchar», decía un cartel.
«No se trata solo de salarios. La igualdad de oportunidades no existe. Al menos para la próxima generación tiene que existir», dijo Karin Rykart, concejal de la ciudad de Zúrich, mientras cientos de trabajadores municipales y policías se manifestaban.
A pesar de la buena calidad de vida, Suiza está rezagada respecto de otras economías desarrolladas en cuanto al salario femenino y la igualdad de sexos en el trabajo.
La manifestación del viernes se hizo eco de una huelga de 1991, cinco años antes de la entrada en vigor de la Ley de igualdad de género, que prohibió la discriminación en el lugar de trabajo y el acoso sexual y protegió a las mujeres contra la discriminación o el despido por embarazo, estado civil o género.
Pero más de 20 años después, las mujeres siguen ganando menos que los hombres, enfrentan cuestionamientos rutinarios sobre sus competencias y encuentran condescendencia en el trabajo, dijeron manifestantes.
Christine Lagarde, la primera mujer en liderar el Fondo Monetario Internacional (FMI), se unió al movimiento en un evento en Ginebra.
«En este momento, si fuera fiel a mis colores les daría la espalda y les expresaría de esa manera el hecho de que realmente estoy en huelga, pero podría decepcionarlos», dijo.
«Así que en lugar de eso, estoy usando esto (un broche en la solapa) en solidaridad con las mujeres suizas que reclaman la igualdad en términos de salarios y más cosas».