Alta inflación y más recesión
Los consultores de la city reafirmaron sus pronósticos negativos para este año. Calcularon la inflación en 40,0 por ciento en diciembre y proyectaron una caída del PIB del 1,4 por ciento.
Los consultores de la city reafirmaron sus pronósticos negativos para este año. Calcularon la inflación en 40,0 por ciento en diciembre y proyectaron una caída del PIB del 1,4 por ciento. Así lo publicó el Banco Central en su informe de Relevamiento de Expectativas de Mercado de junio.
Las perspectivas de los economistas fueron casi idénticas a las anotadas en mayo: en ese momento se estimó una inflación del 40,3 por ciento y pérdida del Producto del 1,5 por ciento. Estas estimaciones para el cierre de 2019 distan mucho de los pronósticos que habían difundido hace dos años las consultoras para el cierre del mandato de Macri. En ese momento veían una inflación por debajo del 15 por ciento y un crecimiento cercano al 3. Las políticas de desregulación financiera provocaron un colapso de los indicadores macroeconómicos con una fuerte aceleración de los precios y desplome del mercado interno.
El relevamiento de expectativas del Central mostró una aceleración en las proyecciones de la inflación núcleo (sin considerar precios regulados) para este año. Los consultores estimaron que se ubicará en 41,5 por ciento en diciembre, cuando la habían anotado en 41,0 por ciento en el relevamiento de mayo. Para el segundo semestre de este año estimaron además que la inflación general no bajará del 2 por ciento mensual. Proyectaron un avance de precios de 2,5 por ciento para julio, de 2,4 por ciento para agosto, de 2,3 por ciento para septiembre, de 2,2 para octubre, de 2,1 para noviembre y de 2,2 para diciembre. En estas estimaciones no se contempló un escenario de mayor tensión cambiaría por efecto del proceso electoral o algún shock vinculado con el optimismo financiero internacional.
Los consultores calcularon que el dólar finalizará en diciembre a 50,2 pesos, contra los 51,0 pesos que habían estimado en el relevamiento anterior. En octubre consideran que superará por primera vez los 50 pesos y se mantendrá en esos valores hasta el cierre del año. Algunos economistas menos optimistas plantean que a partir de octubre la divisa puede registrar otro salto importante y acercarse a los 60 pesos. Esa es la cifra a la que se celebraron contratos de dólar futuro para fin de año en los últimos meses. La estabilidad cambiaria de las últimas cuatro semanas empieza a funcionar como un arma de doble filo en el mercado. Aumenta las apuestas en inversiones con tasa de interés en moneda local para el corto plazo. Pero provoca un aumento de la expectativa de devaluación para después de las elecciones.
En el documento del Central las consultoras estimaron una tasa de interés de las Leliq en 55,0 por ciento el cierre de este año. Consideraron que se mantendrá en torno de 61,5 por ciento en julio, bajará al 60,0 por ciento en octubre y al 57,0 por ciento en noviembre. En la autoridad monetaria prometieron esta semana sostener un rendimiento de las Leliq de al menos 58 por ciento durante todo julio. Es la forma que encontró el organismo a cargo de Guido Sandleris de alentar las inversiones en moneda local y demorar la dolarización de los grandes inversores (en este sector hubo jugadores bancarios y no bancarios que en estos meses hicieron importantes diferencias por sus posiciones en activos en moneda local).
Los economistas proyectaron para este año un déficit fiscal de 101 mil millones de pesos. Se trata de 1400 millones de pesos más de rojo fiscal respecto de las estimaciones de mayo. Los consultores no creen en la promesa del Gobierno al Fondo Monetario Internacional acerca de que el país alcanzará el déficit cero en 2019.
