Pide respeto a identidad originaria
La intendente electa de Humahuaca Karina Paniagua sostuvo que no es una fiesta, ni una atracción turística.
02/08/2019 MUNICIPIOSLa intendente electa de Humahuaca Karina Paniagua sostuvo que no es una fiesta, ni una atracción turística.
La intendente electa de Humahuaca, Karina Paniagua, reflexionó en torno al significado de los cultos a la Pachamama, en defensa de la cultura y las comunidades originarias.
«La Pachamama es un sentido acto de fe, de honestidad compartido entre los hijos de nuestro Tata Inti (Padre Sol) y nuestra Pachamama (Madre Tierra). Las comunidades quebradeñas profesamos un profundo respeto por el culto a la Madre Tierra, pero vemos con mucha preocupación la utilización de algo tan sagrado y tan propio de los nativos, a la puesta en escena de la actividad política en nuestro culto a la Madre Tierra, algo tan caro al sentimiento de nuestra raza.
Nuestros ancestros cada agosto renovaban su compromiso con los recursos tan valiosos como el agua, la flora, la fauna, todo aquello que permitiera el sustento comunitario, en marco de igualdad y equidad.
El culto está fuertemente enraizado en nuestros pueblos, basados en el respeto a la naturaleza como madre de todo lo que la habita en ella.
Hoy, algunos piensan que son los dueños y que la tierra es solo una productora de materia prima para nuestro «progreso», usando el eslogan «Pachamama yo te cuido», pero criminalizan la protesta de nuestros pueblos originarios por defender nuestra Madre Tierra. Dicen Pachamama yo te cuido y avasallan los recursos a través de una política capitalista y colonialista. La Pachamama (Madre Tierra) no es una fiesta, ni es una atracción turística. Solicitamos que se respete nuestra cultura, pedimos no politizarla. Como herederos de una milenaria raza solicitamos el respeto a nuestro culto a nuestra espiritualidad, sencillamente respeto».
“Todos los años agradezco a la tierra”
Placida Casimiro se crió en El Chañi y realiza todos los años el ritual a la Pachamama. Cuenta que cada 1 de agosto, desde temprana hora prepara la “tisjtincha”, comida de la tierra, y sahuma los diferentes espacios de su casa. “Durante años solía hacer este ritual junto a mi madre y hermanos, ahora lo hago sola”, dijo.
Para ella, rendirle culto a la Madre Tierra es una costumbre muy importante que heredó de sus abuelos y padres. Para la ceremonia, prepara la coa, para sahumar toda la casa a fin de purificar y limpiar el hogar, eliminando las malas energías y para atrapar las buenas vibras, el éxito y la armonía.
Al momento de dar de comer a la tierra, generalmente al mediodía, adorna el pozo con serpentina y papel picado, busca las mejores comidas y algunas bebidas para compartir. Se arrodilla al pie del pozo junto a su criada y comienzan a ofrendar. Al finalizar, cuenta que le prende un cigarro a la “Pachita”, agradece y reza por todo lo recibido.
“Todos los años le agradezco a la Tierra por todo lo que nos brinda”, contó emocionada.