La Matanza 635: la zona donde Alberto Fernández y Cristina Kirchner borraron a Macri
Es el número que marca los circuitos electorales de las localidades que están después del Camino de Cintura. La cosecha más abrumadora se dio en Virrey del Pino.
24/09/2019 POLÍTICAEs el número que marca los circuitos electorales de las localidades que están después del Camino de Cintura. La cosecha más abrumadora se dio en Virrey del Pino. Cambiemos denuncia “clientelismo” por dinero y bolsones de comida
Las PASO ratificaron que La Matanza es el bastión peronista por excelencia, por porcentaje y cantidad de votos. En ese marco de supremacía general, hay una zona que es verdaderamente inexpugnable para Cambiemos y donde Mauricio Macri es casi mala palabra. Se trata de la zona 635 o “Matanza al fondo”, donde Alberto Fernández y Cristina Kirchner arañaron el 80%.
Concretamente, se trata de los circuitos electorales que llevan ese número (635 y del 635A al 635E) y que corresponden a localidades de Virrey del Pino, 20 de Junio, González Catán, Gregorio Laferrere, Rafael Castillo e Isidro Casanova (este último es el único con otra nomenclatura).
En total, aproximadamente, fue un universo de 300 mil sufragios positivos. Allí, la fórmula de Macri y Miguel Ángel Pichetto sólo pudo pescar 43 mil. Justamente, la senadora nacional y candidata a vice estuvo este sábado es ese municipio para presentar «Sinceramente» en agradecimiento a esa fidelidad.
Fue en Virrey del Pino y 20 de Junio (635E y 635D) donde la boleta presidencial del Frente de Todos sacó el número más alto, cerca del 77%. Cambiemos quedó entre 9% y 10%. Unos 55 mil votos, de los cuales 50 mil fueron azules. Puntualmente, es un área semi-rural que limita con Cañuelas.
La adhesión del justicialismo se profundiza notablemente al cruzar el Camino de Cintura, donde termina San Justo y empieza Isidro Casanova. Primero hay un bloque urbano más compacto hasta González Catán, donde el acompañamiento va del 71% hasta el 74%.
En el único circuito donde ganó Juntos por el Cambio fue en el 628, correspondiente Ramos Mejía, casi pegado a Capital Federal. No obstante, la diferencia no fue tan definitiva: 44 a 32. El candidato local fue Alejandro Finocchiaro, el Ministro de Educación de la Nación.
A pesar de que Finocchiaro fue uno de los primeros nombres confirmados para pelear una comuna, y que buscó tener bastante presencia, quedó a 43 puntos de Fernando Espinoza, que buscar retomar el Ejecutivo luego del período de Verónica Magario.
Explicaciones y denuncias
“Se trata de sectores sociales que cuando hay trabajo levantan enseguida con changas y oficios, pero cuando hay crisis la pasan muy mal. Comercios, almacenes, casas de ropa de barrio, muy sencillas, que directamente se funden porque no venden nada”, describió a INFOCIELO un dirigente que conoce muy bien esa geografía.
Esa misa fuente explicó lo sucedió por la situación económica: “Creció el desempleo, bajó el consumo popular y los hogares más humildes experimentan fuertes restricciones, que en algunos casos llegan a limitar los alimentos o saltear algunas comidas”. Esas condiciones habrían sido mitigadas por el trabajo del Municipio.
“La presencia territorial de Macri y de Vidal es casi nula. Eligieron la estrategia de ‘caer por sorpresa’ en La Matanza y difundir después sus actividades por redes sociales”, señaló a este medio alguien que siguió de cerca la puja matancera.
Ante la consulta de este portal, el encargado de responder en el macrismo fue Hernán Berisso, coordinador territorial de la campaña de Finocchiaro. El legislador, sin vueltas, denunció que hubo “clientelismo”.
“Cuanto más al fondo de La Matanza vas, más clientelismo hay. En el 635, el aparato municipal, llevando al gente a votar por 500 pesos o un bolsón de comida, se hizo sentir mucho más que en otro circuito donde la gente no es permeable a esas prácticas”, señaló.
En tanto, no pocos consultores creen que el comportamiento del 635 permite entender por qué nadie vio venir el resultado tan abultado a favor de Alberto y de Axel Kicillof. Se trata de áreas que no son medidas por la mayoría de las encuestas –porque no hay penetración del teléfono fijo y el acceso no es fácil- y luego se les asigna un determinado modo de votar. Pero el cálculo teórico habría sido superado ampliamente.