Un desierto: la retirada de Cambiemos de las oficinas del Gobierno bonaerense ya es una realidad
El nivel de actividad de todos los ministerios se redujo a su mínima expresión después de las PASO. Los ministros, que viajaban poco a La Plata, brillan por su ausencia.
04/10/2019 PROVINCIASEl nivel de actividad de todos los ministerios se redujo a su mínima expresión después de las PASO. Los ministros, que viajaban poco a La Plata, brillan por su ausencia. Pero las segundas y terceras líneas tampoco están.
Los pasillos del viejo edificio de la Gobernación, cuyo estado de deterioro no reconoce precedentes en los últimos años, son un desierto. Prácticamente no entran ni salen vehículos oficiales del desmejorado palacio de Calle 6. Sólo un fiel ejército de policías, no tan celosos de su trabajo, sino más bien temerosos de perderlo, se mueve en escaleras, pasillos y patios.
María Eugenia Vidal nunca fue una visitante asidua. Pero este año se transformó en una verdadera extraña. “Solía venir una vez por semana, a las reuniones de Gabinete. Pero no viene desde que fue a hacer campaña con Garro”, relató a INFOCIELO una fuente que trabaja en las adyacencias de su despacho y que se sorprendió al verla ingresar ayer.
Antes de la visita relámpago del martes, Vidal había pisado Calle 6 una sola vez en los últimos 30 días. Fue el 11 de septiembre, ocasión en la que hubo recorrida proselitista por City Bell. Ese día hubo reunión de Gabinete, pero fue en Capital Federal. El plantel completo de Ministros no se reune en La Plata desde el 28 de agosto. En esa ocasión los funcionarios se lamieron las heridas de la derrota electoral que los dejó prácticamente fuera de juego.
Cuando el gato no está, los ratones se divierten. Los ministros bonaerenses se toman las mismas licencias que la Gobernadora. Por La Plata, poco y nada. Acostumbraban andar por las diagonales una vez por semana; ahora lo hacen una vez por mes, con suerte. Para disimularlo difunden partes de prensa con actividades cerca de sus domicilios.
Algunos se muestran, además, desprolijos, casi indisciplinados. Faltan a reuniones institucionales, dejan expedientes sin resolver, incluso los que versan sobre temas urgentes, como vacunas o medicamentos. Otros tienen otros vicios: acumulan autos y camionetas oficiales en sus domicilios particulares. Ellos, que instalaron GPS para evitar “avivadas” de los choferes.
Las ausencias por retirada producen un efecto en cadena. Es el caso de Astillero Río Santiago, donde las autoridades designadas por Vidal en pleno conflicto –con Héctor Calvente a la cabeza- tienen un doble desamparo: por un lado, el mentor político, Joaquín De la Torre, está en fuga. Pero también impactó el alejamiento de Hernán Lacunza y la incertidumbre sobre los números bonaerenses.
La consecuencia es que, transcurrido un año de la discusión sobre el parate de la empresa y la imposibilidad de entregar los producteros venezolanos, todavía no hay insumos para completarlos. Solo la inconmensurable paciencia de los empresarios venezolanos evita que se ejecuten las penalidades que prevé el contrato.
También hay ministros en Campaña. El más compenetrado parece ser Santiago López Medrano, con pocas chances de convertirse en intendente de General San Martín. “Después de las PASO no apareció nadie, ni el ministro ni directores. Sí hubo una reunión reunión del ministro y funcionarios”, confiaron trabajadores de Desarrollo Social a INFOCIELO.
¿Qué se dijo en ese encuentro? Una instrucción clara: “hay que gestionar hasta diciembre”. Eso se tradujo en acciones concretas inventario, avance del sistema informático, rendiciones, para hacer “una entrega prolija” al próximo ministro.
Hablando de emprolijar: no son pocos los cargos políticos –segundas y terceras líneas- que buscan refugio en la confortable planta permanente que dejaron “stand by”, licencia mediante. Varios se despidieron mediante chats emotivos que incluyen agradecimientos, besos y abrazos. Por esa misma vía, otros dieron una instrucción definitiva: se trabaja hasta el primero de noviembre. De ahí en adelante, problema de otro. Insólito: aún en el peor de los escenarios, la responsabilidad de Gobernar llega hasta el 10 de diciembre.