Treinta mil personas viven en 54 asentamientos en Salta

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Los datos corresponden a la ONG Techo. Presentaron un estudio sobre la situación de los más críticos. Los distritos del interior con más asentamientos son Tartagal, Orán y Rosario de la Frontera.

La situación por la que atraviesan miles de salteños en la capital provincial, es el reflejo de una cruda realidad que tiene años de atraso y postergación. Según la Organización No Gubernamental Techo, en la ciudad de Salta más de 30.000 personas, unas 6.000 familias, habitan en 54 asentamientos. Es decir que están privadas del acceso a una calidad de vida digna y excluidas de la sociedad.

El estudio que Techo realizó en 2013 se complementa con el trabajo que los voluntarios presentaron días atrás acerca de los 12 asentamientos más críticos de la capital. Estos son los barrios Fraternidad, Atocha I, Atocha II, El Cambio, Bicentenario, La Paz, Congreso Nacional, Floresta, Gauchito Gil, Soliz Pizarro y Juan Manuel de Rosas. En esta docena de barrios informales detectaron que el 100% de los habitantes no tiene luz, agua ni cloaca. Además destacaron que la falta de regularización dominial dada la ocupación de espacios privados o de tierras fiscales es un obstáculo para la instalación de servicios.

“En el último diagnóstico realizado sobre 12 barrios críticos hemos detectado asentamientos en los que casi el 100 por ciento de los hogares no tiene cloacas, lo que conlleva la contaminación de las napas de agua. Hay mucha gente que vive en condiciones de extrema vulnerabilidad”, sostuvo el director en Salta de Techo, Agustín Mussini.

El déficit registrado en el acceso a los servicios más básicos en los asentamientos capitalinos es alto, sobre todo en los calificados como críticos dado que el 70% no tiene cloacas sino pozo ciego y casi el 80% accede de manera irregular al agua potable.
Entre las variables que destacaron, la falta de infraestructura, de vivienda y de servicios indispensables, coronan el pedido de los que habitan en condiciones de vulnerabilidad.

Talleres de Necesidad

En siete de aquellos doce barrios informales, la organización realizó Talleres de Necesidad a través de los cuales los mismos habitantes de los asentamientos plantearon abiertamente las problemáticas más fuertes. La falta de una vivienda digna fue el primer reclamo. “Hoy las familias piden cloacas y agua potable, cosas básicas. En algunos casos, por la falta de regularización dominial no son zonas aptas para instalar servicios”, agregó Mussini.

En toda la provincia, la cantidad de asentamientos identificados llegan a 147. Un total de 18.337 familias se distribuyen entre estos, según la investigación realizada.

En Tartagal, se registraron 53 barrios informales integrados por 5.340 familias, mientras que en las otras zonas relevadas como Rosario de la Frontera y Orán, 10 y 28 respectivamente.

Convenio con el municipio

Con la Municipalidad de Salta, Techo firmó un convenio con el fin de aportar datos de los diagnósticos que realiza sobre los problemas habitacionales. El lunes pasado, presentaron el primer relevamiento al intendente Miguel Isa y al secretario de Hacienda de la comuna, Carlos Abeleira.

Los representantes de la ONG sostuvieron que la información producida del estudio habitacional servirá de base para la creación de planes de acción. Afirmaron que se registraron avances respecto a los encuentros anteriores en materia de regularización dominial. “Queremos que esto sirva como una interpelación a toda la sociedad. Sin información no se puede avanzar en el diseño de políticas públicas. Apuntamos a complementarnos junto con el Estado para que se alcancen resultados para la gente. No tenemos banderas políticas ni nos interesan los colores partidarios”, reiteró Mussini.

La información es la clave

La necesidad de generar informa­ción sobre las principales variables que más afectan a los sectores vulne­ rables de la sociedad es clave. En la información radica el origen de cualquier política pública cuyo diseño ja­más puede separarse de los datos recabados sobre el lugar en el que se pretende actuar.

Los datos sensibles, la información en estado puro o procesada a través de las estadísticas es el primer paso y la antesala de una ejecución exitosa.

Ocurrió, en reiteradas oportunida­des como cuando se realizó el primer censo social en Salta, que a pesar de tener la información no se procedió a actuar mediante políticas serias so­bre los ámbitos afectados. Ese es uno de los casos en los que la información y el gasto que conlleva la creación de equipos técnicos para relevar datos correctos, no se utiliza como un medio para la concreción de pro­
gramas que mejoren la calidad de vi­da de los sectores más postergados.

Las Cifras

147
asentamientos se identificaron en el territorio provincial, según informó la ONG Techo

18
mil trescientas treinta y siete familias viven en condiciones de extrema vulnerabilidad en los asentamientos, indica el estudio.

12

asentamientos en estado crítico registró el relevamiento que la ONG Techo realizó en 2013, en Salta capital.

Fuente: El Tribuno, Salta